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lunes, 6 de junio de 2011

GP de Canadá 2011. Retorno al muro de los campeones.

Gran Premio de Canadá 2011.
CIRCUITO: Gilles Villeneuve (Montreal)
LONGITUD: 4.361 km.
Nº DE VUELTAS: 70 (305.270 km en total).
CURVAS: 9 (3 a izquierdas, 6 a derechas).
COMPUESTOS: Medio y blando.
DESGASTE DE FRENO: Medio-alto.

El circuito Gilles Villeneuve es siempre una cita obligada en el Gran Circo. Todos queremos ver cómo los monoplazas pasan zumbando por el muro de los campeones. Todos los grandes campeones han acabado ahí, con el coche hecho añicos, estrellados contra el saludo de bienvenida del circuito canadiense. ¿Veremos a Vettel dejándose su flamante RB7 contra el cemento?

Un poquito de historia.

El circuito Gilles Villeneuve se llamó, en otro tiempo, circuito Île-Notre Damme, por la isla en la que se sitúa. Se renombró a la muerte del grandísimo piloto canadiense.

El primer GP que se corrió en este circuito fue el de 1961, pero fuera de la competición de la F1. Fue en 1967 cuando el Gran Circo aterrizó sobre el trazado de Montreal, comenzando así su leyenda. Sólo en 3 ocasiones se ha dejado de disputar el Gran Premio de Canadá, la última en el año 2009. En la segunda de ellas, en 1987, la carrera no se disputó por un contencioso entre dos patrocinadores locales, que querían monopolizar el nombre del circuito y asociarse a él. Fue durante este año en el que la línea de salida se modificó y se colocó en el lugar en donde se ubica hoy mismo.

En 1995, otro carismático piloto, Jean Alesi, ganó aquí su primera carrera, tras un abandono de Michael Schumacher por un problema eléctrico en su Bennetton. Y en 1999, un choque múltiple entre los campeones Damon Hill, Jaques Villeneuve y el propio kaiser fue el que provocó que el muro que lleva el mensaje de bienvenida al circuito comenzara a denominarse, irónicamente, Muro de los Campeones.

Otro momento que todos recordaréis del GP de Canadá fue el escalofriante accidente que el piloto Robert Kubica sufrió aquí en 2007, a los mandos de su BMW-Sauber.

El circuito.

Comienza la carrera, en sentido horario, con una curva a izquierdas que va a ir a una suerte de horquilla corta llamada Viraje Senna. Desde ahí, una falsa recta enlaza con la chicane 3-4, de la que se sale casi a 200 km/h para encontrarse con la curva número 5, también muy rápida y terminar el primer parcial en unos veinte segundos.

El segundo parcial comienza en el Puente de la Concordia y nos lleva a enlazar las curvas 6 y 7 antes de salir a una falsa recta que nos lleve a otra rapidísima sucesión entre la 8ª y la 9ª. Desde aquí vamos a terminar un nuevo parcial en veintitrés segundos.

Del segundo parcial nos metemos de lleno en la horquita de la curva 10, lenta, a derechas y con la vista puesta en la curva número 11 y la larguísima recta que lleva a la chicane final, en la que se encuentra el muro de los campeones. Tras esta chicane, y un tiempo por vuelta de aproximadamente 1:13, volvemos a enfrentarnos a la recta de meta y a una nueva vuelta.

Neumáticos y frenos.

Es impredecible lo que pueda pasar con los Pzero, pero los frenos sí parecen estar abocados a sufrir, junto con los motores, en un circuito de continuos frenazos y aceleraciones. No sería descabellado, pues, decir que los neumáticos van a sufrir una mayor degradación de lo que los equipos puedan esperar y, de nuevo, podamos ver el espectáculo que este año están poniendo las gomas de la marca italiana.

Mención especial merece, aunque no pertenezca ni a los neumáticos ni a los frenos, el hecho de que el DRS se pueda activar en dos puntos del Gilles Villeneuve: la recta antes de la chicane del muro y la recta de meta.

¿Qué ocurrió en 2010?
Podéis recordar cómo os lo contamos aquí.

La victoria inesperada de los McLaren en Montreal que nadie se esperaba, dejó con ganas de más a los chicos de Red Bull, que verían a Webber salir retrasado por haber cambiado la caja de cambios y ser penalizado. Vivimos el sábado el esperpento de ver a Hamilton empujando un monoplaza que, arrebatándole la pole a los austriacos, no tuvo suficiente gasolina para llegar a pit. Alonso, peleón, inició una remontada para la Scuderia que se reflejó hasta el final de temporada.

La carrera.

En 2011 no sabemos qué esperar. Los Red Bull no parecen perder comba y Vettel es el más indicado para levantar otra victoria más que lo lleve a atar el mundial definitivamente. O bien empiezan a fallar los hombres que nunca fallan y a acertar otros que este año han querido convertir su temporada en un calvario o bien podríamos tener un bicampeón sobre el asfalto canadiense.

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