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lunes, 18 de julio de 2011

Gran Premio de Alemania 2011. La última vez que veremos Nürburgring.

Gran Premio de Alemania 2011
CIRCUITO: Nürburgring (Nürburg, Alemania)
LONGITUD: 4,574 km.
NÚMERO DE VUELTAS: 67 (306,458 km en total)
CURVAS: 16 (6 a izquierdas, 10 a derechas)
COMPUESTOS: Blando y medio.
DEGRADACIÓN DE FRENOS: Alta.


Jackie Stewart lo bautizó como el Infierno Verde. Mucho ha llovido ya desde que se le denominó como tal y el circuito ha cambiado muchísimo. Sobre todo, en su longitud. Llegamos a la casa de Vettel y en ella veremos si la prohibición de los escapes sopladores de Silverstone fue la responsable del cambio de Ferrari o no. Será un gran premio interesante desde este punto de vista.

Un poco de historia

El circuito de Nürburgring se construyó, en su longitud total en los años veinte. La longitud completa de este circuito consta de 28,265 km y pasa cerca del castillo de Nürburg, en las montañas Eifel. Es precisamente esta situación lo que convierte al circuito alemán en una de las pruebas más duras del mundial. Puede llover en una parte del circuito, perdiendo grip en muchas partes, y estar seco y soleado en otras, pero la lluvia es uno de los invitados más habituales del Gran Premio alemán cuando se celebra aquí.

El circuito actual, casi la cuarta parte del circuito total, se inauguró en 1984, recibiendo la denominación de GP-Streke. Se alterna, desde 2007, con Hockenheim en la organización del Gran Premio de Alemania, aunque antes de ese año, el Gran Premio de Europa se celebraba en Hockenheim, hasta que se inauguró el Valencia Street Cricuit.

En sus pistas han dejado la vida muchos pilotos, tanto de Formula 1 como de otras categorías. Peter Collins en un Ferrari, en 1958, Godin de Beaufort, en un Porsche, en 1964 y John Taylor, a bordo de un Brabham en 1966, perdieron la vida en sendos grandes premios. Incluso un voluntario de la Cruz Roja, Guenther Schneider murió en Nürburgring en el año 1963.

El circuito

La recta de salida desemboca en la S de Castrol, una curva a derechas, cerradísima y complejísima, con una gran probabilidad de tener un accidente. A esta le sigue la Mercedes Arena, a izquierdas, igual que la tercera. La cuarta curva es un ángulo recto que desemboca en la RTL, una esquina muy abierta. Una corta recta entre la RTL y la curva número 6 y nos adentramos en la curva Ford antes de ir a dar a una pseudorecta en la que termina el primer parcial.

El segundo parcial comienza en la horquilla de Dunlop. De ahí pasamos a Shell y la enlazada entre la 9 y la 10. Otra recta, paralela a la que conecta las curvas 5 y 6, nos lleva a un ángulo recto, el de la curva 11 y de ahí a la curva 12, algo más cerrada y la abierta de Hatzenbects-Bogen para dar al final del largo segundo parcial.

El último y tercer sector del circuito es muy corto. Una rápida recta que termina en la chicane de Veedol y la curva Coca-Cola, casi una horquilla, muy amplia pero cerrada que conecta con la recta de meta es todo lo que queda para terminar la vuelta.

Aspectos mecánicos

Los neumáticos, como siempre, serán una incógnita, aunque sepamos que los medios y blandos se han ido comportando bastante bien en otros circuitos.

Los frenos sí sufrirán en este circuito. Y no sólo los frenos. También los motores. Los frenos pasan muchísimo tiempo accionados en Nürburgring que tiene fuertes frenadas y acelerones. Los motores, sobre todo las cajas de cambio serán también protagonistas. En 16 curvas, el Infierno Verde tiene hasta 58 cambios de marchas en una única vuelta, con lo que las cajas de cambio van a llevar una carga inusitada en Nürburgring. Esperemos que no haya ningún desfallecimiento técnico.

¿Qué pasó en 2010?
Puedes recordar cómo te lo contamos aquí.

Fue la carrera del ridículo para Ferrari. Una victoria que merecían, pero que se rifaron por una orden de equipo absurda. El mismo equipo que consiguió la prohibición, consiguió que la levantaran. Alonso se llevó una victoria que quizá no le correspondiera y Massa se quedó con un palmo de narices. Mucho se habló de la orden, pero poco de la carrera, que para los aficionados se acabó tras la estupidez cometida por la Scuderia.

La carrera.

Quizá es la primera que pueda tildarse de emocionante este año. Tras el dominio absolutodel RB7, llegamos a casa del actual líder, que querrá hacerse con el cajón más alto del podio para dedicárselo a sus compatriotas. Sin embargo, y tras Silverstone, el equipo de Maranello tiene suficiente moral para intentar el asalto a Red Bull otra vez. Los terceros en discordia, los McLaren, tendrán que confirmar que siguen en la lucha y que pueden meterse en los mejores tiempos, acercándose más de lo que lo hicieran en Inglaterra.

Que los demonios del asfalto se alíen con la Formula 1 este fin de semana.

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