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miércoles, 5 de octubre de 2011

Gran Premio de Japón 2011. La pelea por el segundo aún está viva.

Gran Premio de Japón 2011
CIRCUITO: Suzuka (Mie, Japón)
LONGITUD: 5.807 km
NÚMERO DE VUELTAS: 53 (307.471 km en total)
CURVAS: 18 (8 a izquierdas, 10 a derechas)
COMPUESTOS: Blandos/medios
DEGRADACIÓN DE FRENOS: Alta

Cuando la lucha por el campeonato ya está decidida a falta de un puntito, lo que se aviva es la lucha por el subcampeonato. Cuatro pilotos, dos de ellos de la misma escudería, aspiran a ser el segundo mejor conductor del año con una máquina claramente inferior a la que pilota el ya bicampeón Sebastian Vettel. El que se lleve el gato al agua, será el que haya puesto la guinda a una temporada con más emoción en la pista, más adelantamientos como quería Ecclestone, pero con menos miga.

Un poco de historia

Poco se puede decir de la pista de Japón que no hayamos dicho ya. Recordaros que el circuito que nació como banco de pruebas para Honda y con forma de ocho y que es uno de los pocos que van quedando que no ha diseñado Tilke.

Como casi todos los circuitos asiáticos, se corre en sentido contrario a las agujas del reloj. Y este año, va a ser un Gran Premio muy especial. Con la sombra de Fukushima Daiichi aún cayendo sobre el país del sol naciente. A más de 670 km de distancia, el miedo a la desconocida radiactividad y sus efectos, embargará a propios y extraños, teniendo a los pilotos más nerviosos que de costumbre con seguridad. Muchos pidieron no correr, pero Suzuka no es Motegi y los efectos de la radiación serán mucho menores. Aún así, muchos llevarán su propia comida.

Sin duda, será un Gran Premio muy especial para el siempre animoso pueblo japonés, que tiene verdadera pasión por la Formula 1 y que, a buen seguro, ésta le devolverá un poquito de ese cariño que siempre se le ha demostrado en el país del Sol Naciente.

El circuito.

El recorrido al ocho de Suzuka va a ser un recorrido bastante largo. El primer parcial comienza en una recta de buena longitud para ir a dar a una primera curva que conduce, junto con la segunda, a un giro de 180º en el sentido de la marcha. Llegamos a la curva número 3 a 240 km/h y nos encontramos ya en la antesala de una rapidísima sucesión entre las curvas 4 y 6, las llamadas S de Suzuka. Se llega a la amplísima 7 o Dunlop y se baja hacia la Degmer y la 9 a 265 km/h para pasar bajo el puente y terminar el primer parcial en alrededor de 30 segundos.

Tras el paso inferior, el segundo parcial nos lleva a una rápida 10 y la horquilla de la 11, la más lenta de todo el circuito, a 72 km/h. La salida conduce a la 200R, de casi 90º y dos vértices para realizar el giro número 13 en la cuchara y la recta de atrás que allí denominan el cruce. Justo en la embocadura del paso elevado que permite que la pista forme el ocho, se acaba el segundo parcial, el más lento, con pocas curvas, pero muy lentas.

El tercer y último parcial nos enfrenta a la temida 130R. Es una curva que se realiza en cambio de rasante, al bajar el puente, a una endiablada velocidad tras la recta y que los pilotos recuerdan con mucho cariño o con mucho miedo, dependiendo de su suerte en ella. Por fin, nos enfrentamos a Casio, una sucesión de tres curvas que combina la chicane 15-16 y la rápida 17. Este parcial acaba, en menos de veinte segundos, con la vuelta, que se estima esté alrededor de 1:30.

Detalles técnicos

Este año no hemos visto apenas desfallecimientos de motor y no será Suzuka el lugar más propicio para verlos. No es un circuito exigente para el propulsor.

Sin embargo, afinar la aerodinámica y las suspensiones sí será un problema para los que corran este fin de semana en el trazado japonés. Las curvas de Suzuka requerirán una gran carga aerodinámica, una suspensión muy equilibrada y una maniobrabilidad excepcional para no perder pie en las zonas más reviradas, en las que los pianos serán, como en muchos otros sitios, armas de doble filo a la hora de trazar las curvas de Japón.

Serán los neumáticos los que sufran más. Con los blandos y los medios de Pirelli podemos ver cómo será el medio el que mejor rinda, puesto que los frenazos y lo abrasivo del asfalto de Suzuka podrían merendarse los blandos en menos que canta un gallo. Esto quizá permita a equipos que conservan los neumáticos mucho mejor ponerse más arriba, mientas que los que cuentan con los blandos para sacar algún resultado positivo podrían venirse abajo por una excesiva degradación del compuesto de Pirelli.

¿Qué ocurrió en 2010?
Podéis recordar cómo os lo contamos aquí.

El aguacero de la clasificación dio paso a una carrera más amable que tuvo una salida reñidísima con un Kubica por delante del Ferrari. El polaco perdió una rueda y con ella, sus opciones a podio. Tampoco tuvo suerte Hamilton, que tuvo que tirar media carrera con una marcha de menos. La carrera se la llevarían los dos Red Bull, con un Alonso en tercera posición que veía alejarse, una vez más, el título de 2010.

La carrera

Está todo el pescado vendido, señores. La realidad es que la marca del toro rojo ha arrasado este año y no hay nada ni nadie que pueda impedir el bicampeonato de marcas y pilotos para los chicos de Marko. Es una lástima que lo único que quede sea una lucha por el subcampeonato que está apretadísima entre los cuatro pilotos perseguidores. Japón, que siempre juzgó vencedores, ahora juzgará subcampeones.

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