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lunes, 7 de junio de 2010

GP DE CANADÁ. VUELVE EL GILLES VILLENEUVE.

Gran Premio de Canadá 2010.
CIRCUITO: Gilles Villeneuve (Montreal)
LONGITUD: 4.361 km.
Nº DE VUELTAS: 70 (305.270 km en total).
CURVAS: 9 (3 a izquierdas, 6 a derechas).
COMPUESTOS: Medio y blando.
DESGASTE DE FRENO: Medio-alto.

La F1 se traslada temporalmente al continente americano para dar lugar al GP de Canadá, ausente en los dos últimos años. Es una pista en la que se pone de relieve la capacidad de pilotaje del piloto, pese a no ser muy revirado, porque un error puede echarte al muro o dañar el monoplaza, gracias a la elevación de sus pianos.

El Gilles Villeneuve no es un circuito excesivamente exigente con la aerodinámica y sí con la tracción y los frenos, por lo que las gomas serán un elemento determinante en Montreal. Los motores potentes también tendrán mucho que decir, pues es un circuito que combina fuertes frenadas con potentes aceleraciones y grandes rectas de las que arañar una o dos centésimas cruciales. A pesar de que la carga aerodinámica no es un elemento determinante sí que lo es la eficiencia de la misma.

Es un circuito que posee una elevada media de Safety Cars, que suelen aparecer, sobre todo, en la primera curva, que da paso a la primera chicane. Esta frenada adquiere especial importancia este año, ya que el número de coches ha pasado de 20 a 24 y las montoneras pueden ser mayores.

La combinación de curvas lentas y cerradas con amplias rectas y curvas rápidas exigen al monoplaza poco esfuerzo, pero sí una pericia mayor al piloto, que necesitará tener un gran control de su coche para mantenerlo, no sólo en pista, sino también en la trazada correcta y con la mejor opción de paso sin tocar los angulosos bordillos y el temible muro. L'Epingle, la curva de 180º que da a la recta más larga es uno de los puntos claves del circuito en los que el piloto debe mantener el bólido controlado para salir con una buena tracción hacia los 15 segundos con el pedal a fondo que exige dicha recta. Y, acto seguido, será el freno quien entre en acción para dar paso a la chicane de entrada a la línea de salida, reduciendo la velocidad del monoplaza de 330 km/h hasta 120 km/h.

Los pilotos tenían ganas de volver a Montreal y los aficionados también estábamos deseosos de volver a ver la mítica Gilles Villeneuve en el mundial. ¡Montreal rugirá el domingo a las 18:00!

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