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martes, 8 de noviembre de 2011

Gran Premio de Abu Dhabi 2011. Desierto.

Gran Premio de Abu Dhabi 2010
CIRCUITO: Yas Marina (Yas Marina, Abu Dhabi)
LONGITUD: 5.554 km
NÚMERO DE VUELTAS: 55 (305.355 km en total)
CURVAS: 20 (11 a izquierdas, 9 a derechas)
COMPUESTOS: Blando/medio
DEGRADACIÓN DE FRENOS: Media

Cuando llegamos a Abu Dhabi, me embarga una sensación inigualable de espectáculo natural. Los rayos del sol decayendo en el gran desierto árabe, los coches rodeando el hotel Yas Marina y el túnel de salida de boxes constituyen una de las más grandes bellezas del mundial. Y este domingo volveremos a tener ese espectáculo en nuestras pantallas.

Un poquito de historia.

Es el tercer año que se corre aquí. Aparte de decir que la carrera que decidió el mundial de pilotos de 2010 fue esta, poco más se puede decir de este tilkódromo antihorario. Es uno de los favoritos de los pilotos, que lo prefieren a Singapur por el juego de luces y porque la iluminación no es tan cegadora. Para otros muchos, el túnel supone un obstáculo del que deshacerse y no están contentos, hecho por el cual se ha modificado ligeramente la salida de boxes

El circuito.

Empezamos el primer parcial en una corta línea de meta que nos lleva a una curva 1 de 90º. De ahí nos saca a una sucesión 3-5 de curvas rápidas hasta entrar en la chicane 5-6 y la horquilla de la curva 7. Desde ella se accede a la larguísima recta de atrás en la que se activará el DRS.

La curva 8 hace reducir la velocidad del coche desde los 320 km/h hasta los 80 para entrar en la curva 9, de otro cuarto de giro y salir a una pseudoparabólica que enlaza la 10 y la 11, otra curva lenta. La sucesión 12-13 abre la puerta a la sucesión de curvas muy rápidas y muy técnicas entre la 14 y la 18.

De esta zona más revirada, el circuito nos lleva a las tres últimas curvas, enlazadas por tramos en recta y, de nuevo, a la escasa recta de meta tras salir de la curva número 20.
Detalles técnicos

Aquí vamos a tener que tener en cuenta varias cosas que pondrán en peligro la integridad de la mecánica. En primer lugar, la suciedad. En medio del desierto, aunque concebido como un Mónaco de los Emiratos Árabes, la arena se irá depositando sobre el asfalto. Esto puede dificultar el funcionamiento de neumáticos y, sobre todo, de los frenos, que podrían ir aspirando por las toberas de ventilación pequeños granitos que obstruyan su movimiento y eficacia. No es que Yas Marina sea especialmente duro para los frenos, pero la suciedad de la pista sí podría influir negativamente en su rendimiento.

El segundo punto a tener en cuenta es la temperatura. Mientras que en un lugar así no se espera lluvia y el sol va a lucir de lo lindo, incluso en el ocaso árabe, el desierto calentará la pista bastante. Esto pondrá en funcionamiento las gomas con mucha antelación, provocando mejorías de tiempos notables desde la primera vuelta. Pero con esta mejoría vendrá también la degradación.

Pero la temperatura no va a afectar sólo a las ruedas, sino también a los motores. Con la mecánica gastada y cansada, las altas temperaturas que adquirirá el asfalto durante el día y la que harán subir los gases de los escapes y el funcionamiento de los motores, ruedas y frenos de todos los monoplazas conseguirán que se sobrecaliente la mecánica con el riesgo que eso conlleva.

Especial atención deberán prestar los equipos a la downforce este fin de semana. La aerodinámica, aunque no parece determinante a priori, podría dar esas centésimas necesarias en el primer y último sector de Yas Marina, pero podría restarlas en el sector central con la larguísima recta trasera. Así, será el comedero de cabeza para pilotos e ingenieros en Abu Dhabi.

¿Qué ocurrió en 2010?
Podéis recordar cómo os lo contamos aquí.

Gran final de fiesta para una temporada de lujo. Con todo por decidir, los monoplazas se lanzaron a la conquista del título. Un garrafal error en la estrategia de Ferrari provocó que Sebastian Vettel se hiciera con su primer mundial al cubrir la entrada de su compañero, en lugar de la del joven alemán. Una carrera emocionante que puso el vello de punta a más de uno al ver el duelo entre Alonso y Petrov.

La carrera

Este año no tendremos lucha final emocionante. Está todo el pescado vendido. No hay más. No habrá lucha interesante, ni pelea. Simplemente, veremos otro recital del de siempre, haciendo el paseillo por este y el siguiente circuito que queda.

Ojalá me equivoque...

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