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miércoles, 2 de junio de 2010

A perro flaco, todo son pulgas.

Y así es.

Hoy ha saltado a la palestra una noticia que nos deja en mal lugar a nuestro Pedrito. Algunos medios italianos informan de que el piloto de la GP2 Luca Filippi podría ocupar el sitio de Pedro de la Rosa en Sauber. Se baraja la fecha del GP de Valencia para la sustitución. La publicación Italiaracing llega más allá, diciendo que el acuerdo con el piloto italiano se retrasó.

Pedro Martínez de la Rosa tiene que estar ahora mismo hundido, si es que esto es cierto. Es un piloto como la copa de un pino que ha puesto muchos años de su vida al servicio de una primera escudería, como es McLaren y que veía, una y otra vez, cómo pilotos más mediocres que él se subían a los monoplazas de competición mientras él tenía que conformarse con subirse a los bólidos de pruebas. Una y otra vez, pilotos como Kovalainen subían a los coches y él tenía que conformarse con ver las carreras desde el pit box. Ahora, una escudería como Sauber, que había tenido coches punteros, contaba con él.

Pero vinieron los problemas. Sauber se vino abajo, el trabajo se quedó en nada y a Pedro Martínez de la Rosa, que cedió los planos del F-duct a Sauber (o al menos les contó mucho de lo que era), veía cómo los problemas no le permitían progresar subido a su monoplaza. Averías, fallos, abandonos antes de salir... Todo esto, que NO SON ERRORES DEL PILOTO, SEÑORES DE SAUBER, es lo que está dando al traste con el talento que Pedro tiene que desarrollar.

No es justo. No es justo que se esté poniendo en duda el talento de este piloto por los problemas que tiene el coche. No es justo que se ponga en tela de juicio la capacidad de Pedro cuando tiene más tesón que toda la parrilla junta. Y no es justo que, justo cuando tiene la oportunidad de hacerse valer, de demostrar todo lo que es y lo que tiene que dar, se la quiten porque el bólido que Peter Sauber ha construido este año es una basura.

Seamos serios. Los problemas que Sauber ha arrastrado desde la retirada de BMW son muchos. Y se enfrentaban a una multa multimillonaria si abandonaban la F1 después de haberse inscrito para este año (algo así como lo que le ha pasado a USF1 al no llegar). Pero el señor Sauber tendría que haber asumido la multa si luego no iban a poder desarrollar un buen coche. Y, ahora, resulta que sus malos resultados van a tener que ser asumidos por el piloto que más puede darle al equipo.

Pedro Martínez de la Rosa es un piloto que puede conseguir grandes resultados. Pero nadie podría ganar subido a un HRT, o a un Sauber, que están al mismo nivel.

Ánimo Pedro.

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