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jueves, 2 de septiembre de 2010

El precio de las órdenes de equipo.

No hay nada como un fin de semana de carreras para empezar a avivar de nuevo las llamas de la discordia. Y tras el GP de Bélgica y ante la proximidad de la reunión del Consejo Mundial del Motor el miércoles que viene, la rumorología sobre una posible sanción a Ferrari por el tema de Alemania está aún viva que nunca. ¿La razón? El Consejo tiene un topo y ha ido desvelando por ahí que la sanción a la Scuderia ya está decidida y que Alonso va a perder la victoria alcanzada en Alemania gracias a que Massa se dejó pasar.


Recordando los hechos.

Recordar lo que pasó no ha de ser difícil. Todos tenemos en nuestra mente el "Alonso is faster than you. Can you confirm you understood that message?".

De todos modos, para los que no se acuerden (Como Ed Straw, periodista de Autosport, que no parecía recordar los tiempos por vuelta, al menos en twitter), diremos que Massa tiró primero en Hockenheim y Alonso, detrás de él, era cuatro décimas por vuelta más rápido. Hasta dejó un hueco de tres segundos que acabó recuperando en unas pocas vueltas. Esto fue lo que pasó. Ferrari tenía sus dos pilotos en primera posición y los intercambió vaya usté a saber por qué.

Uno de los más críticos con esta decisión fui yo mismo. A mí no me gustó la jugada. Estaba claro que el español era mucho más rápido en la pista, no había duda, pero en la pista juegan más cosas que no sólo la velocidad. Y la pericia del piloto a los mandos de su coche también hay que tenerla en cuenta, no sólo la rapidez con la que conduce. Y Felipe demostró estar en forma, cerrando las puertas por todas partes, desquiciando a Fernando, quien tuvo a bien declarar: "Guys, this is ridiculous". Si eres más rápido, demuéstralo y cázalo. Pero no le pidas al equipo que se deje adelantar.

Con todo y con eso, tras ver la de Red Bull en Turquía, creo que fue la decisión acertada, aunque las formas hubieran sido muy mejorables. Quedarse sin los 43 puntos no era una opción. Y había que hacer algo. Se habrían atacado entre sí y fue una decisión conservadora, tomada sin pensar más que en los puntos. Y no en la escudería, los resultados de la decisión ni las consecuencias que se derivarían de ella. Decisión acertada, pero sin elegancia, sin picardía. Fue algo que todos los equipos habían hecho esta temporada y otras. Pero se hizo de una forma tan obvia y evidente, que todas las alarmas saltaron. Y con ellas, los lobos de la prensa inglesa, que hicieron leña del árbol caído y sacudieron a Alonso más que a una estera.

De aquellos polvos, vienen estos lodos.

Todo aquel revuelo no podía hacer más que empeorar. La sanción económica no bastó para algunos, que pidieron cabezas y se decidió elevar el caso al Consejo Mundial del Motor. ¿Quién lo hizo? La mano derecha de Todt. Un inglés.

Así él se lavaba las manos, ante la propia FIA y ante la prensa inglesa. Quedó bien con todo el mundo. Ante la FIA porque las decisiones ulteriores debería tomarlas otro tribunal. Y ante la prensa inglesa porque les daba lo que estaban pidiendo. Sangre y uñas para desestabilizar al único piloto que podría haberle hecho sombra a su favorito.

Así, en un principio, el Consejo Mundial del Motor decidió reunirse el 10 de septiembre, fecha de inicio del GP de Monza y con los pilotos concentrados en él. Así, la decisión comenzaría a hacer mella tras la carrera. Pero a alguien se le ocurrió que los representantes del equipo de Maranello podrían no estar en dicha reunión y cambiaron la fecha de la vista. El 8 de septiembre. Esto haría aún más mella en el equipo, pues llegarían a Italia tocados y con la cabeza gacha ante la más que posible sanción que se le impondrá.

La filtración.

Aún con las vacaciones, no se ha dejado de hablar sobre el tema en todo el verano, manteniéndolo caliente. Desde Ferrari se ha dejado clara, incluso, la intención de recurrir a la justicia ordinaria si recibe una sanción por algo que ya se le sancionó, basándose en que no puede sancionarse dos veces la misma falta.

Esto parecía haber calmado un poco los ánimos de los críticos con la Scuderia, que sabían que la justicia anularía la sanción posterior, devolviendo aquello que le usurparon injustamente. Así pues, parecía que todo iba a quedar en una reprimenda o en una posible multa mayor o algo similar, algo que afectara al equipo y no a los pilotos que, al fin y al cabo, son empleados de una empresa y hacen lo que se les dice. Nada más.

Pero aún hay quien no está contento. Y si no tardaron en levantar las acusaciones del Crashgate, que estaban más muertas que Carracuca, tampoco han tardado en llegar filtraciones desde miembros del propio Consejo Mundial del Motor. Si estas fueran ciertas, la reunión del 8 de septiembre no tiene nada que decidir, pues ya se ha decidido que Fernando Alonso, que acabó primero gracias a las órdenes de equipo, perderá sus puntos y, con ellos, toda opción al título mundial (porque recortarle 65 puntos al Hamilton va a ser algo épico, si no imposible).

Afortunadamente, aún hay miembros del Consejo que parecen tener integridad en lo que hacen. Carlos Gracia, vicepresidente del Consejo Mundial del Motor y presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, en una entrevista, ha aclarado que la decisión no está ni mucho menos tomada, que ni siquiera se ha discutido. Carlos Gracia añade que piensa que ni siquiera se saldrá de una dura reprimenda, porque el equipo ya ha sido multado. "Se elevó al Consejo porque el presidente del colegio de oficiales pensó que habría que aclararlo allí", ha dicho. "Para nosotros, era asunto acabado".

¿Qué pasará realmente?

Ni se sabe.

Si atendemos a las últimas decisiones de FIA y comisarios, podría incluso presentarse la posición de Massa en la salida del último gran premio para darle leña a Ferrari. Como sabéis, el brasileño no colocó bien su monoplaza, saliendo demasiado adelantado. Y no se le ha sancionado. Yo no creo en fantasmas, pero haberlos haylos, como dice el refrán y en este caso creo que esta jugada va a ser el comodín que juegue el Consejo. Si hay sanción y los ingleses (periodistas) se salen con la suya, se dirá que un equipo que permite eso y que juega tan sucio, debe ser duramente castigado; si no hay sanción, se comunicará lo de Massa y se le quitará hierro al asunto de las órdenes de equipo.

El caso es que si las cosas siguen su curso normal, lo que Carlos Gracia ha dicho se hará realidad. Pero si no, las cosas pueden ir para largo, pues el Tribunal Internacional de Apelación tendrá que actuar a petición del equipo. Y puede que no veamos un final de la temporada 2010 hasta 2011.

Se permiten apuestas, señores.

2 comentarios:

  1. Aún viendo los numerosos errores que Alonso ha cometido este año todos sabemos que es el mejor piloto que hay actualmente en la F1. Al mejor piloto se le debe sumar el mejor coche -o de los mejores- y el mejor equipo. Hoy por hoy ni Alonso, ni el coche, ni el equipo Ferrari han demostrado ser los mejores. Lo de Alonso es recuperable, lo del coche es más difícil. Lo del equipo creo que no. Scuderia Ferrari necesita cambios. Ferrari no puede cometer los errores que ha cometido. En estrategias y en órdenes de equipo de lo más burlescas. Sancionar a Ferrari sería un gran error. Ferrari lo único que hizo fue el tonto. No se han enterado que este año la fórmula de las órdenes de equipo es "ahorra combustible". Acabo de recordar el desprecio que Alonso mostró por los 3 puntos que hubiese conseguido de terminar 8º y lo goloso que fue en Alemania con los puntos extra de ser 1º frente a ser 2º.
    Una lástima. Otro año perdido y ya van 4: 2002, 2007, 2008 y 2009.

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  2. Lo de Alonso mejorará al año que viene. Pero el que sobra ahí es Domenicali. Hace falta un jefe de equipo duro, como la dupla Todt-Brawn de hace unos años.

    Entonces mejorará la cosa. Con Domenicali, van a la ruina.

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