ULTIMA HORA: Bob Bell, ex director técnico de Mercedes, acaba de firmar con Manor

miércoles, 28 de marzo de 2012

Felipe Massa, un piloto en apuros

Felipe Massa FerrariEl piloto brasileño Felipe Massa está mostrando un rendimiento muy pobre en los últimos años en Ferrari, en concreto desde que en la carrera de Hungría 2009 y por un accidente con un muelle, abandonara las pistas con riesgo de perder un ojo. Las actuaciones de las dos últimas carreras, en las que ha acabado ocupando el decimonoveno puesto en la clasificación del mundial le han granjeado grandes críticas y desde Italia se ha pedido su cabeza. Sin embargo, desde Maranello están dispuestos a apoyarle y a dedicarle tiempo a comprobar por qué su monoplaza no rinde al nivel que el de Fernando Alonso, que ha conseguido muchos más puntos de los esperados en este inicio de temporada.

Felipe Massa, abocado a ser escudero.

Felipe Massa SauberEl piloto brasileño nace en Sao Paulo el 25 de abril de 1981. Sus inicios hay que buscarlos cuando tenía nueve años y queda cuarto en el campeonato de karts de su país. Allí seguiría durante los siguientes siete años hasta que en 1998 aterriza en la Formula Chevrolet, donde obtuvo el título mundial en su segundo año. En el año 2000 parte para Italia, para participar en la Formula Renault, ganando el título europeo ese año, junto con el italiano. Pasa a la Formula 3000 donde tras ganar 6 de las 10 carreras, consigue el título que le aseguraría una plaza en Sauber en el año 2002.

En 2002, y como compañero de Nick Heidfeld, firma una desastrosa actuación en el mundial con diversos errores, aunque consigue quedar quinto en el Gran Premio de Cataluña de aquel año y sumar cuatro puntos. Al año siguiente, marcha a Ferrari como piloto de pruebas, para volver en 2004 a su asiento en la marca suiza junto a Fisichella. Allí competiría hasta durante este y otro año más, obteniendo, como mejor resultado, un cuarto puesto en Canadá 2005, año en el que fue escudero de Jacques Villeneuve.

Felipe Massa TurquíaEn el año 2006, y con un Schumacher peleando por la victoria en el mundial, suma varios podios y los Grandes Premios de Brasil y Turquía. Al año siguiente, el kaiser sería reemplazado por Raikkonen y Massa volvería a quedar eclipsado por un piloto que acabó ganando el mundial. En 2008, y con Iceman en horas bajas, estuvo luchando por el campeonato hasta la última curva, en la que le arrebataron la corona mundial con un adelantamiento in extremis cuando él ya había cruzado la línea de meta.

Su momento había pasado.

El accidente de 2009

El año 2009 no fue un gran año para nadie excepto para Brawn, como ya sabemos. Pero en Ferrari las cosas no iban nada, nada bien. Kimi, según dicen las malas lenguas, se había dado a los vicios, las juergas y demás. Y el coche de aquel año no era ninguna maravilla. Abandonó en las Massacuatro primeras carreras por diversos problemas mecánicos y de conducción y poco después estaría a las puertas del podio en tres carreras más y subiría finalmente al cajón, en tercera posición, en el Gran Premio de Alemania de 2009. Pero justo después de esta carrera, en la de Hungría, y durante la calificación, en la Q2, uno de los muelles de los amortiguadores del Brawn de Barrichello salió despedido por la trasera e impactó sobre el casco de Felipe cuando transitaba por la zona rápida de Hungaroring.

Fue trasladado al hospital AEK de Budapest y allí fue operado con éxito de una conmoción cerebral, un corte en la frente y un golpe en la cuenca del ojo. Su recuperación fue rápida tras aquella hospitalización y, aunque quiso volver a las pistas en el Gran Premio de Brasil de 2009, los médicos le aconsejaron que no lo hiciera y se subió en el coche finalmente en el Gran Premio de Bahrein de 2010.

Regreso y caída

Los aficionados esperábamos el regreso de Felipe con ilusión, tras haberle perdido durante la parte final del campeonato anterior. Y lo hizo a lo grande. Quedó en segunda posición en el circuito de Sakhir, logrando el primer doblete de la temporada para Ferrari. Lograría otra segunda posición en el Gran Premio de Alemania, tras la maniobra del "confirm you understood that message" que le privó de la victoria. Durante el año 2010, cosecharía cinco podios más, con resultados bastante mediocres en el resto y dejando de puntuar en otras cinco ocasiones. En otras cinco más, acabaría por detrás del quinto puesto. En esta temporada, su bajo rendimiento se achacó a problemas con los neumáticos.

2011 y con dominio Red Bull tampoco fue el año del brasileño. Con neumáticos nuevos, se esperaba que rindiera algo más, pero jamás subió del quinto puesto y siempre quedó por detrás de su compañero. El paulista se hundía y su rendimiento, tan bajo como cuando estaba en Sauber, dejaba entrever que su época se estaba acabando. Las críticas se cebaban con él y desde Italia, los tifosi pedían su cabeza con cada Gran Premio.

En el agujero: año 2012, dos carreras, cero puntos

Pero sin duda, cuando más se ha notado que el brasileño está en horas muy bajas, es esta temporada. No ha logrado pasar del decimosexto puesto con un coche que, aunque no tiene prestaciones suficientes para llegar arriba, su compañero ha logrado poner quinto y, sorprendentemente, primero en Malasia este último fin de semana. Podemos coincidir que el piloto no ha sido nunca un virtuoso al volante y que tampoco ha estado al nivel de muchos de los corredores que hay hoy en día en el mundial, pero en 2008 estuvo a punto de ganar el mundial. Un piloto que es capaz de quedar subcampeón por una curva no es un piloto fallón y ramplón, como lo estamos viendo en las pistas últimamente.

¿Qué le pasa a Felipe?

Nosotros no podemos meternos en su cabeza para interpretar lo que le pasa, pero estamos seguros que podemos hacer una pequeña recopilación de los problemas del brasileño. Igual así conseguimos entender el por qué de su extraordiariamente bajísimo rendimiento en 2012.

El coche: es un hecho. El F2012 es una cafetera con ruedas y vimos el domingo cómo sobre seco no se comporta con competitividad. Aún así, un coche que su compañero es capaz de poner quinto, como ocurrió en Australia, debería haber sido capaz de acabar octavo. Si bien es cierto que Felipe tuvo que abandonar en Albert Park por un accidente con su compatriota Bruno Senna, no es menos cierto que había conseguido rodar noveno, que es la posición que creemos natural para el monoplaza. Así pues, sumando que su compañero puede aupar al bólido a posiciones honrosas y que él consigue rodar en el top ten, podríamos descartar al F2012 como causa de su debacle. Aunque en Maranello vayan a intentarlo.

El papel de segundón: Por supuesto, no podemos presentar pruebas empíricas y comprobables de que esto sea verdad, pero no tenéis más que intentar recordar todas las veces que os habéis sentido segundones en el trabajo, en casa, donde fuere. El ánimo se va recortando y las ganas de empujar hacia delante también. Por enésima vez en su carrera, Massa está a la sombra de un compañero brillante que ha conseguido mucho más que él con las mismas oportunidades. Esto mina, sobre todo, el ánimo. Y un mal estado de ánimo influye en el rendimiento. Si es esto, poco se puede hacer.

El accidente: tiene que pesar por fuerza. Cuando estás cerca de morir en alguna experiencia, el volver a pasar por ella es un trauma. Nuestro propio cerebro nos retrae y nos impide, de alguna forma, relizarla con toda la seguridad que desearíamos. Sin duda alguna, Massa está inhibido aún por el incidente de Hungría 2009. Sus manos se niegan a mover el coche en condiciones y sus pies, a apretar el acelerador todo lo que deberían. Y su rendimiento baja.

La presión: tampoco nos olvidemos del efecto que tienen las críticas. Desde todos lados, a la escudería con más laureles de la historia llegan voces pidiendo la cabeza del paulista y su sustitución. Esto ocurre desde hace tres años. Y cuando llevas tres años soportando los gritos de una afición enfurecida en tu contra, también se resiente tu ánimo, con todo lo que ello conlleva.

Concluyendo...

Felipe Massa sigue ahí detrás, detrás de la máscara, detrás del casco que el muelle de 2009 dejó fijo en el piloto. Él mismo se ha creado un escudo que lo protege de incidentes como aquel y le deja vendido ante las críticas de los demás. Pero es sólo un escudo físico. El ánimo quedó fuera y la presión, el mayor rendimiento de su compañero y el bajo rendimiento de la montura se unen a las críticas, dejándo a un vulnerable Felipe Massa a merced de un desánimo cada vez más grande y con muy pocas ganas, lo que se ve traducido en pobres puestos en las carreras.

Cuanto antes se den cuenta en Ferrari de que el problema de su piloto no es otro sino él mismo, no podrán poner remedio. Sí, de acuerdo, el F2012 no rinde, no nos cansamos de repetir lo mismo una y otra vez; vale, no es un gran coche y sí, es hasta probable que sea una parte responsable del estrepitoso fracaso del brasileño este año. Pero no es sino su propia inhibición, su propio miedo el que mantiene al paulista anonadado y papando moscas.

Necesita ánimos, no críticas ni que se pida su dimisión y sustitución. Necesita que alguien le apoye, alguien en quien confiar y a quien confiar sus miedos. Necesita que se le arrebate todo ese temor a correr. Y entonces, sólo entonces, podremos volver a verlo volar y competir al máximo nivel.

Ánimo, Felipe.

5 comentarios:

  1. Muy interesante tu cronica, pero yo creo que el mal de Massa no es otro que no saber soportar la presion y asimilar que Alonso es mejor que el, es algo que no a superado ni superará, como bien dices a nadie le gusta ser el 2º de la fila, pero con el paso del tiempo se asimila, felipe creo que ni aunque se llevara 10 años con alonso de compañero conseguiria asimilarlo.

    ResponderEliminar
  2. Como contrapunto a eso habría que decir entonces que jamás habría ganado una carrera o subido a podios el tiempo que compartió con Schumacher o con Raikkonen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. eso eran otros tiempos, era joven y creia que algun dia llegaria su dia y podia ser como schumacher, primer piloto de ferrari, ya se le esta pasando el arroz y ha visto como de nuevo queda relegado a la 2ª fila de ferrari, como bien dices tu, con raikonen tambien era el 2º de la fila, y como decia, ya ve que se le pasa el arroz y se va a ir de la f1 siendo el eterno segundon. Eso y la presion lejuegan malas pasadas.

      Eliminar
    2. Eso sigue sin explicar cómo es que, siendo el segundón, estuvo a punto de ganar un mundial. Massa sabe que es un gran piloto. Sabe que puede ganar carreras. Sabe que tiene una escudería potente detrás. Lo tiene todo para poder volver arriba. Pero no lo hace, en primer lugar, por miedo; en segundo, por la presión de las críticas. Pero por tener un compañero con mucho mejor rendimiento, imposible. Siempre ha tenido compañeros que rendían mucho más y no se alejaba de las posiciones de puntos. Y hablo de hace más de tres años, cuando puntuaban menos pilotos aún.

      Un piloto que ha tenido a punto un mundial no es un segundón ni mucho menos. Podríamos decir lo mismo de Alonso en el 2010, entonces. Massa necesita confianza. Necesita volver a creer en sí mismo. Y, sobre todo, perder el miedo y recuperar el gusto por correr.

      Eliminar
  3. Pues entonces no se darte otra explicacion, como no sea que nos oculte algo y no lo quiera decir,(falta de vision en el ojo desde el accidente) no se que le puede pasar, yo desde luego si estubiese en su pellejo igual me pasaria lo mismo, y para decir lo que dije antes, es lo que intente, meterme en su pellejo. Los celos son muy malos y juegan malas pasadas.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.