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lunes, 29 de septiembre de 2014

Gran Premio de Japón 2014. Se aprieta, se aprietan las cosas...

Gran Premio de Japón 2014
CIRCUITO: Suzuka (Mie, Japón)
LONGITUD: 5.807 km
NÚMERO DE VUELTAS: 53 (307.471 km en total)
CURVAS: 18 (8 a izquierdas, 10 a derechas)
COMPUESTOS: Medios / Duros
DEGRADACIÓN DE FRENOS: Alta

Tras el Gran Premio de Singapur y el "material extraño" que hundió las posibilidades de Nico Rosberg de aumentear su ventaja, llegamos a los pies del monte Fuji, al autódromo de Suzuka, una de las pistas más divertidas para los pilotos. Y para los aficionados. El ocho japonés nos ofrecerá, sin duda alguna, momentos que recordar, como todos los años. Veremos si la hegemonía de Mercedes AMG Petronas no nos agua la fiesta.

Un poco de historia

Poco se puede decir de la pista de Japón que no hayamos dicho ya. Recordaros que el circuito que nació como banco de pruebas para Honda y con forma de ocho y que es uno de los pocos que van quedando que no ha diseñado Tilke.

En el año 2011, tras el accidente de la central nuclear de Fukushima Daiichi, siendo aún muy reciente, los pilotos y las escuderías solicitaron no correr, poniendo en peligro uno de los mayores acontecimientos en Mie de todo el año. Pero la distancia entre Suzuka y Fukushima (670 km) hacía inocua la radiactividad, mucho más después de haberla controlado. Este año, esa amenaza no estará presente.

Sin duda, será un Gran Premio muy especial para el siempre animoso pueblo japonés, que tiene verdadera pasión por la Formula 1 y que, a buen seguro, ésta le devolverá un poquito de ese cariño que siempre se le ha demostrado en el país del Sol Naciente.

El circuito.

El recorrido al ocho de Suzuka va a ser un recorrido bastante largo. El primer parcial comienza en una recta de buena longitud para ir a dar a una primera curva que conduce, junto con la segunda, a un giro de 180º en el sentido de la marcha. Llegamos a la curva número 3 a 240 km/h y nos encontramos ya en la antesala de una rapidísima sucesión entre las curvas 4 y 6, las llamadas S de Suzuka. Se llega a la amplísima 7 o Dunlop y se baja hacia la Degmer y la 9 a 265 km/h para pasar bajo el puente y terminar el primer parcial en alrededor de 30 segundos.

Tras el paso inferior, el segundo parcial nos lleva a una rápida 10 y la horquilla de la 11, la más lenta de todo el circuito, a 72 km/h. La salida conduce a la 200R, de casi 90º y dos vértices para realizar el giro número 13 en la cuchara y la recta de atrás que allí denominan el cruce. Justo en la embocadura del paso elevado que permite que la pista forme el ocho, se acaba el segundo parcial, el más lento, con pocas curvas, pero muy lentas.

El tercer y último parcial nos enfrenta a la temida 130R. Es una curva que se realiza en cambio de rasante, al bajar el puente, a una endiablada velocidad tras la recta y que los pilotos recuerdan con mucho cariño o con mucho miedo, dependiendo de su suerte en ella. Por fin, nos enfrentamos a Casio, una sucesión de tres curvas que combina la chicane 15-16 y la rápida 17. Este parcial acaba, en menos de veinte segundos, con la vuelta, que se estima esté alrededor de 1:30.

Detalles técnicos

Volvemos a vueltas con los motores. Con una puesta a punto y un conocimiento demasiado limitados (tres tests de invierno no dan para conocer bien un propulsor tan nuevo), a pesar de todo lo adquirido durante la temporada, las cinco unidades de potencia se van acabando para todos y, aunque quizá no lo veamos en las escuderías grandes, los problemas en sus componentes se irán acumulando y las sanciones aparecen amenazantes en el horizonte. Dijimos lo mismo para Singapur, pero tras lo que ocurrió con el líder del mundial en Marina Bay, no podemos descartar que no ocurra lo mismo para otros pilotos.

Uno de los mayores problemas será dar con la combinación perfecta entre aerodinámica y suspensiones. Las curvas de Suzuka requieren gran carga aerodinámica, pero también suspensiones muy bien equilibradas, para obtener una maniobrabilidad que permita acometer las zonas más reviradas del circuito sin ningún problema. Los pianos se convertirán en un arma de doble filo para conseguirlo: si se toca de más, te pueden escupir hacia afuera, pero si se toca de menos, se puede perder la curva y no trazarla en condiciones.

La que se ha mostrado conservadora de más en Japón ha sido la marca de neumáticos. Mientras que otros años se ha corrido aquí con compuestos más blandos, este año Pirelli ha decidido suministrar los compuestos más duros para la carrera. Si el tiempo lo permite, quizá se pueda sacar algo de rendimiento, pero si como suele ocurrir en Suzuka, la meteorología no respeta nada, es posible que algunos equipos se vean con problemas para hacer funcionar las gomas.

La carrera

Poco se puede decir. Los dominadores de la temporada saldrán de nuevo a hacer su numerito, a fingir que no existen problemas y luego darlo todo en la pista mientras sus pilotos ni se miran en las ruedas de prensa o al cruzarse en los puntos de encuentro. Del resto, quizá debiéramos destacar que será un fin de semana más que propicio para Red Bull Racing, debido a la gran eficiencia aerodinámica que poseen sus coches. Con mucha menos eficiencia, pero una gran velocidad pueden contar los Williams Martini Racing, que podrían volver a las posiciones de arriba tras un Gran Premio de Singapur alejados de las posiciones de cabeza.

Bienvenidos al país del Sol Naciente, amigos.

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