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Hace unos días nos llevábamos la alegría de saber que Felipe Massa va a seguir siendo compañero de Fernando Alonso en Ferrari, al menos hasta noviembre de 2012.
Yo me alegré de la firma de este contrato porque Felipe es un gran piloto y, como los mejores, merece estar en la escudería más laureada de la F1. A punto estuvo de ganar el mundial de 2008, e incluso fue campeón unos segundos (hasta la... sospechosa... maniobra de Glock).
Este año, Felipe está teniendo más problemas de los acostumbrados, quién sabe si será porque le cuesta más calentar los neumáticos, porque no se adapta al F10 o por lo que sea. El caso es que no puede estar ahí arriba, cuando en Bahrein fue segundo. También es verdad que se está comiendo todos los marrones de la escudería: toques, roturas aerodinámicas...
Pero no me parece de recibo que empiece a especularse sobre el contrato que el brasileño ha firmado hace poco. Cuentan las malas lenguas que Massa ha firmado la cláusula 'Barrichello'. ¿En qué consiste dicha cláusula? Pues sí, como más de alguno habrá adivinado ya, dicha cláusula consiste en que firmado el contrato, consientes en ser el escudero del otro piloto del equipo. Para el que aún no se haya enterado con esta explicación: Felipe Massa habría firmado para ser el número dos de Fernando Alonso.
Seguro que más de uno y de dos estará echando ya las bilis contra el asturiano, diciendo que no puede estar con nadie que le haga sombra, que no puede tener un compañero de su nivel, etc. Y más de uno y de dos, estará abriendo la botella de champán y frotándose las manos, porque Massa va a tapar a todos los demás para que no alcancen al ovetense.
Primero, voy a desmitificar las estupideces de uno y otro bando. Para los que echan pestes de Alonso, les diré que Alonso, ahora mismo, tiene un compañero de su nivel, un buen piloto que es capaz, sabemos, de ganar carreras, de ponérselo difícil a todo un campeón del mundo, como es Hamilton y de tener una buena relación con campeonísimos como Schumacher. Entre Alonso y Massa hay una relación cordial y esto, a menos que uno de los dos rompa la baraja, no va a cambiar demasiado. ¿Por qué? Porque, gracias a los tres años en su infierno personal, Alonso ha madurado mucho y, por otro lado, porque en Maranello le habrán aleccionado bien.
Para los lameculeros sin seso, les diré que Massa no va a plegarse a los deseos de Alonso. Massa sabe que puede luchar por el mundial, sabe que puede ganar carreras y no va a ser escudero de nadie. Está en Ferrari por derecho propio y cuando pase este año, seguro que puede volver a luchar con los pilotos punteros. Aunque se diga que no, Felipe, además, tiene que tener miedo desde su terrible accidente de Hungría del año pasado. Pero no se va a plegar a nada, tenedlo por seguro.
Y para los realmente aficionados, decir que esto son sólo rumores. Pero estos rumores hacen mucho, mucho daño al equipo. A Massa, le ponen en una situación muy incómoda. Felipe aún es joven y tiene que dar mucho de sí. Si ahora se le coloca en una posición de desventaja, eso puede dar con el ánimo de Felipe en el suelo y eso es malísimo para el piloto. La pérdida de confianza es lo peor que puede pasarle a un piloto, que, en lugar de preocuparse por conducir, se preocupará de lo que se habla de él. A Alonso, le coloca en una ventaja inmerecida, que lo endiosa injustamente. Aún este año no ha hecho nada, más que ganar en Bahrein, con mucha fortuna y un par de podios. Cierto es que este es su primer año, que tiene que adaptarse... ¿pero es eso ya suficiente para ponerlo como jefe de filas? No, ni mucho menos. Aún tienen mucho que mostrarse el uno y el otro. Y todos estos rumores lo que consiguen es desestabilizar la relación entre ambos.
No creo que, tras un GP, Felipe y Fernando se vayan de cañas a comentar la jugada, que cenen juntos cuando no hay Mundial o que se hayan presentado a las familias. Son, simplemente, compañeros de trabajo. Pero si empieza a hablarse, se genera tensión, se generan malas palabras, malos roces y eso puede dar al traste con la escudería y sus posibilidades.
Señores de la prensa, antes de lanzar este tipo de rumores, por favor, certifiquen lo que están diciendo, porque no son más que habladurías, no son más que viento, y pueden generar tormentas difíciles de amainar después.
Yo me alegré de la firma de este contrato porque Felipe es un gran piloto y, como los mejores, merece estar en la escudería más laureada de la F1. A punto estuvo de ganar el mundial de 2008, e incluso fue campeón unos segundos (hasta la... sospechosa... maniobra de Glock).
Este año, Felipe está teniendo más problemas de los acostumbrados, quién sabe si será porque le cuesta más calentar los neumáticos, porque no se adapta al F10 o por lo que sea. El caso es que no puede estar ahí arriba, cuando en Bahrein fue segundo. También es verdad que se está comiendo todos los marrones de la escudería: toques, roturas aerodinámicas...
Pero no me parece de recibo que empiece a especularse sobre el contrato que el brasileño ha firmado hace poco. Cuentan las malas lenguas que Massa ha firmado la cláusula 'Barrichello'. ¿En qué consiste dicha cláusula? Pues sí, como más de alguno habrá adivinado ya, dicha cláusula consiste en que firmado el contrato, consientes en ser el escudero del otro piloto del equipo. Para el que aún no se haya enterado con esta explicación: Felipe Massa habría firmado para ser el número dos de Fernando Alonso.
Seguro que más de uno y de dos estará echando ya las bilis contra el asturiano, diciendo que no puede estar con nadie que le haga sombra, que no puede tener un compañero de su nivel, etc. Y más de uno y de dos, estará abriendo la botella de champán y frotándose las manos, porque Massa va a tapar a todos los demás para que no alcancen al ovetense.
Primero, voy a desmitificar las estupideces de uno y otro bando. Para los que echan pestes de Alonso, les diré que Alonso, ahora mismo, tiene un compañero de su nivel, un buen piloto que es capaz, sabemos, de ganar carreras, de ponérselo difícil a todo un campeón del mundo, como es Hamilton y de tener una buena relación con campeonísimos como Schumacher. Entre Alonso y Massa hay una relación cordial y esto, a menos que uno de los dos rompa la baraja, no va a cambiar demasiado. ¿Por qué? Porque, gracias a los tres años en su infierno personal, Alonso ha madurado mucho y, por otro lado, porque en Maranello le habrán aleccionado bien.
Para los lameculeros sin seso, les diré que Massa no va a plegarse a los deseos de Alonso. Massa sabe que puede luchar por el mundial, sabe que puede ganar carreras y no va a ser escudero de nadie. Está en Ferrari por derecho propio y cuando pase este año, seguro que puede volver a luchar con los pilotos punteros. Aunque se diga que no, Felipe, además, tiene que tener miedo desde su terrible accidente de Hungría del año pasado. Pero no se va a plegar a nada, tenedlo por seguro.
Y para los realmente aficionados, decir que esto son sólo rumores. Pero estos rumores hacen mucho, mucho daño al equipo. A Massa, le ponen en una situación muy incómoda. Felipe aún es joven y tiene que dar mucho de sí. Si ahora se le coloca en una posición de desventaja, eso puede dar con el ánimo de Felipe en el suelo y eso es malísimo para el piloto. La pérdida de confianza es lo peor que puede pasarle a un piloto, que, en lugar de preocuparse por conducir, se preocupará de lo que se habla de él. A Alonso, le coloca en una ventaja inmerecida, que lo endiosa injustamente. Aún este año no ha hecho nada, más que ganar en Bahrein, con mucha fortuna y un par de podios. Cierto es que este es su primer año, que tiene que adaptarse... ¿pero es eso ya suficiente para ponerlo como jefe de filas? No, ni mucho menos. Aún tienen mucho que mostrarse el uno y el otro. Y todos estos rumores lo que consiguen es desestabilizar la relación entre ambos.
No creo que, tras un GP, Felipe y Fernando se vayan de cañas a comentar la jugada, que cenen juntos cuando no hay Mundial o que se hayan presentado a las familias. Son, simplemente, compañeros de trabajo. Pero si empieza a hablarse, se genera tensión, se generan malas palabras, malos roces y eso puede dar al traste con la escudería y sus posibilidades.
Señores de la prensa, antes de lanzar este tipo de rumores, por favor, certifiquen lo que están diciendo, porque no son más que habladurías, no son más que viento, y pueden generar tormentas difíciles de amainar después.
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