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Gran Premio de Bélgica 2010
CIRCUITO: Spa (Francorchamps, Bélgica)
LONGITUD: 7.004 km
NÚMERO DE VUELTAS: 44 (308.052 km en total)
CURVAS: 19 (10 a izquierdas, 9 a derechas)
COMPUESTOS: Blandos/duros
DEGRADACIÓN DE FRENOS: Media-baja
El gran circo de la Fórmula 1 se traslada este fin de semana a Bélgica, a uno de los circuitos más míticos de todo el mundial, Spa. El circuito belga es uno de los más queridos por los aficionados y de los más reconocibles por su larguísima subida.
Un poco de historia
Situado en pleno bosque de las Árdenas, el circuito de Spa fue construido en 1921 y en 1925 alojó su primera carrera de automovilismo. Originalmente, su trazado poseía casi catorce kilómetros y medio y se ha ido recortando poco a poco para adaptarlo a los siete kilómetros con los que cuenta en la actualidad. Tiene el dudoso honor de ser uno de los circuitos en los que más accidentes se producen y, entre ellos, se encuentra la muerte de Seaman, un piloto de Mercedes-Benz de los años 30 que murió consumido por las llamas que nacieron de su coche en un accidente.
Tradicionalmente, es el circuito del GP de Bélgica y sólo ha sido sustituido durante sus remodelaciones por los de Nivelles y Zolder. Sólo ha estado ausente en 2006 desde que los mundiales de F1 comenzaran a disputarse allá por 1950. Ayrton Senna lo consideraba uno de sus favoritos y actualmente también se encuentra en las listas de los mejores circuitos de la mayoría de los pilotos de la parrilla.
El circuito
Es una de las visitas obligadas en cada temporada y se considera el segundo circuito más rápido de toda la temporada, tras Monza, con velocidades punto de hasta 330 km/h.
La primera curva es la horquilla de La Source. Escalofriante, tras la corta recta de salida, la mayoría de los accidentes se concentran aquí. Con la impredecible meteorología, puede convertirse en una trampa deslizante que dé al traste con muchas aspiraciones. De ahí, pasamos a una ligera bajada que da a la entrada de la fascinante subida de Spa. Esta subida se encadena con la sucesión de Eau Rouge, Raidillon y Kemmel. El reto, desde siempre, ha sido hacer la curva de Eau Rouge a fondo. Ayrton Senna decía hacerlo y hablar con Dios en este punto. La salida de Kemmel lleva a la chicane de Les Combes y Malmedy, para desembocar en la Rivage. Esta es la zona más lenta del circuito exceptuando, claro está, La Source. Tras la salida de Rivage encontraremos una sucesión de curvas rápidas en Pouhon, Stavelot y Blanchimont, sólo interrumpidas por la chicane de Les Fagnes. Por fin, Blanchimont nos llevará a la mítica parada del autobús, enlazando con la recta de meta.
El coche debe de ser meticulosamente reglado en Spa. Por ser un circuito rápido, hay que restarle ala y reducir la resistencia aerodinámica del monoplaza, pero hay que encontrar una solución de compromiso con la carga que se necesita en las curvas más cerradas y la zona más lenta del circuito, donde las curvas necesitan todo el apoyo que sea capaz de proporcionar el coche.
Hay dos puntos muy buenos para adelantar. Uno es la propia La Source. Allí, si el monoplaza tiene más potencia que el que lleva delante y se encuentra lo suficientemente cerca, bastará apurar la frenada para rebasarlo. La otra es Les Combes. Tras Kemmel, una falsa recta larguísima, como podría ser la Parabolika de Hockenheim, las velocidades de los coches podrían permitir rebasar a los que tengan delante al frenar para entrar en la chicane.
Este es un circuito, por tanto, duro con el motor, que necesitará una buena alimentación y aireación para terminar todo el recorrido.
Neumáticos y frenos
Los neumáticos y los frenos van a sufrir poco en Spa. Al ser un circuito rápido, el freno apenas se pisa, utilizando el freno motor como medio para reducir la velocidad del monoplaza. Los neumáticos, quizá este año, por la prohibición de repostar, sean los que más sufran, puesto que el trazado es larguísimo y la carga de combustible debe ser ligeramente mayor. No obstante, la elección de compuestos de Bridgestone hará difícil la elección de montaje. Con un tiempo demasiado cambiante, los duros podrían no llegar a la temperatura de funcionamiento y los blandos podrían degradarse antes de lo pensado.
La carrera
Llegamos a uno de los circuitos más divertidos y en el que la velocidad punta va a ser muy determinante, lo que podría favorecer a los coches de McLaren a priori. Sin embargo, la necesidad de una carga aerodinámica eficaz va a equilibrar la balanza hacia Red Bull y Ferrari, que parece haberle tomado la medida a los de Milton Keynes y haberse asemejado más a ellos. Aunque, sin duda, las nuevas especificaciones de las alas delanteras tendrán mucho que decir.
El domingo, la respuesta.
Un poco de historia
Situado en pleno bosque de las Árdenas, el circuito de Spa fue construido en 1921 y en 1925 alojó su primera carrera de automovilismo. Originalmente, su trazado poseía casi catorce kilómetros y medio y se ha ido recortando poco a poco para adaptarlo a los siete kilómetros con los que cuenta en la actualidad. Tiene el dudoso honor de ser uno de los circuitos en los que más accidentes se producen y, entre ellos, se encuentra la muerte de Seaman, un piloto de Mercedes-Benz de los años 30 que murió consumido por las llamas que nacieron de su coche en un accidente.
Tradicionalmente, es el circuito del GP de Bélgica y sólo ha sido sustituido durante sus remodelaciones por los de Nivelles y Zolder. Sólo ha estado ausente en 2006 desde que los mundiales de F1 comenzaran a disputarse allá por 1950. Ayrton Senna lo consideraba uno de sus favoritos y actualmente también se encuentra en las listas de los mejores circuitos de la mayoría de los pilotos de la parrilla.
El circuitoEs una de las visitas obligadas en cada temporada y se considera el segundo circuito más rápido de toda la temporada, tras Monza, con velocidades punto de hasta 330 km/h.
La primera curva es la horquilla de La Source. Escalofriante, tras la corta recta de salida, la mayoría de los accidentes se concentran aquí. Con la impredecible meteorología, puede convertirse en una trampa deslizante que dé al traste con muchas aspiraciones. De ahí, pasamos a una ligera bajada que da a la entrada de la fascinante subida de Spa. Esta subida se encadena con la sucesión de Eau Rouge, Raidillon y Kemmel. El reto, desde siempre, ha sido hacer la curva de Eau Rouge a fondo. Ayrton Senna decía hacerlo y hablar con Dios en este punto. La salida de Kemmel lleva a la chicane de Les Combes y Malmedy, para desembocar en la Rivage. Esta es la zona más lenta del circuito exceptuando, claro está, La Source. Tras la salida de Rivage encontraremos una sucesión de curvas rápidas en Pouhon, Stavelot y Blanchimont, sólo interrumpidas por la chicane de Les Fagnes. Por fin, Blanchimont nos llevará a la mítica parada del autobús, enlazando con la recta de meta.
El coche debe de ser meticulosamente reglado en Spa. Por ser un circuito rápido, hay que restarle ala y reducir la resistencia aerodinámica del monoplaza, pero hay que encontrar una solución de compromiso con la carga que se necesita en las curvas más cerradas y la zona más lenta del circuito, donde las curvas necesitan todo el apoyo que sea capaz de proporcionar el coche.
Hay dos puntos muy buenos para adelantar. Uno es la propia La Source. Allí, si el monoplaza tiene más potencia que el que lleva delante y se encuentra lo suficientemente cerca, bastará apurar la frenada para rebasarlo. La otra es Les Combes. Tras Kemmel, una falsa recta larguísima, como podría ser la Parabolika de Hockenheim, las velocidades de los coches podrían permitir rebasar a los que tengan delante al frenar para entrar en la chicane.
Este es un circuito, por tanto, duro con el motor, que necesitará una buena alimentación y aireación para terminar todo el recorrido.
Neumáticos y frenos
Los neumáticos y los frenos van a sufrir poco en Spa. Al ser un circuito rápido, el freno apenas se pisa, utilizando el freno motor como medio para reducir la velocidad del monoplaza. Los neumáticos, quizá este año, por la prohibición de repostar, sean los que más sufran, puesto que el trazado es larguísimo y la carga de combustible debe ser ligeramente mayor. No obstante, la elección de compuestos de Bridgestone hará difícil la elección de montaje. Con un tiempo demasiado cambiante, los duros podrían no llegar a la temperatura de funcionamiento y los blandos podrían degradarse antes de lo pensado.
La carrera
Llegamos a uno de los circuitos más divertidos y en el que la velocidad punta va a ser muy determinante, lo que podría favorecer a los coches de McLaren a priori. Sin embargo, la necesidad de una carga aerodinámica eficaz va a equilibrar la balanza hacia Red Bull y Ferrari, que parece haberle tomado la medida a los de Milton Keynes y haberse asemejado más a ellos. Aunque, sin duda, las nuevas especificaciones de las alas delanteras tendrán mucho que decir.
El domingo, la respuesta.
Es uno de mis circuitos favoritos, por no decir el más. Un saludo
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