Pretemporada 2015 (I): Jerez

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Buenos días a todos. Comenzamos aquí la temporada 2015.

Como muchos ya sabéis, nosotros no somos profesionales de ningún medio. Ni podemos estar en los circuitos asiduamente. Con esto, ya sabéis que lo más que podemos hacer es, nutridos por las informaciones de los grandes de este negocio, un análisis basado en nuestras propias visiones. Esto no pretende ser una predicción, ni tampoco un vaticinio de lo que ocurrirá en Australia dentro de un mes y medio. Ni siquiera a corto plazo, intentando encontrar algo que veremos en Barcelona dentro de quince días. Sólo pretende ser información clara, detrás de las cifras que ofrecen el número de vueltas y los tiempos marcados por los pilotos en la pista jerezana.

Vamos a ello.

Trabajo ya hecho

Es curioso cuánto trabajo tienen ya hecho los equipos. Pero quien más trabajo tiene hecho es Mercedes. Y no lo decimos por el número de vueltas que han dado y los tiempos que han marcado. 

Los alemanes han llegado a Jerez con el rodillo. Comienzan la pretemporada igual que acabaron el año 2014, arrasando sobre el asfalto. No han marcado los mejores tiempos de la pretemporada, aunque no desmerecemos sus datos, por supuesto. Lo que sí han hecho es marcarse simulaciones de carrera desde el primer día. Esto es normal: su motor era el mejor del año pasado y apenas necesitará modificaciones para descollar. Aún más. Sus ingenieros ya tenían experiencia en montar y armar el motor a la primera. Y el coche no tiene una cantidad de modificaciones radical que puedan suponer un reto a los mecánicos. Así que ninguno de los pilotos de la marca de la estrella ha tenido ningún problema en poner el W06 en pista durante más tiempo que nadie en estos primeros tests.

Esto es lo que da verdadero miedo de los alemanes. Se van de Jerez con todo el programa terminado. Se van de Jerez con todas las novedades marcadas y probadas y tendrán dos semanas completas de tests en Barcelona para poder afinar el coche y ponerlo bonito y puntero para los primeros compases del campeonato. Podrán probar todo lo que quieran. Y cuando lleguen a la pista, volverán a tener una ventaja enorme. Tal y como hicieran el año pasado. Y esto nos puede llevar a un dominio de Mercedes durante los primeros grandes premios que luego puede ser imposible de recuperar. 

El W06 se ha mostrado constante, consistente y fiable. Las pequeñas modificaciones hechas se han mostrado funcionales. Y el equipo ha vuelto a aplastar las ilusiones de los demás con un trabajo impresionante.

No puede reducirse siquiera esta impresión a la propia escudería. El resto de equipos que usa motor Mercedes y que estuvo en Jerez (a saber, Williams y Lotus) también han tenido unas jornadas bastante provechosas, sobre todo Williams. Las pruebas del FW37 han ido como la seda, sobre todo en temas de fiabilidad, aunque los tiempos tampoco acompañaran en exceso. El caso de Lotus es paradigmático. El domingo, primer día de pruebas en Jerez, no dieron ninguna vuelta. Según se comunicaba, el motor Mercedes no había llegado. Pero el lunes, con la unidad de potencia alemana, sacaron de sobra el trabajo de ambos días.

Estos resultados se deben únicamente a que Mercedes ya tenía una unidad de potencia sólida que ha necesitado cambios mínimos. Y en este momento son las escuderías que mejor lo tienen. A pesar de que aún tendrán trabajo que hacer para adaptar los chasis a los motores, la puesta a punto ya la tienen hecha. Y esto, con los motores híbridos

La pieza estúpida

Dicen desde Renault que sus motores tienen problemas por culpa de una pieza estúpida. No sabemos qué pieza será ni a cuál se referirán, pero lo cierto es que los únicos equipos a los que el fabricante francés proporciona motor este año es a los dos de la marca energética. Escuderías hermanas, por lo tanto.

Pero la realidad es que la hermana pequeña, Toro Rosso, con dos pilotos novatos (Max Verstappen y Carlos Sáinz) ha rodado con muchísimo más acierto que la hermana mayor, Red Bull. Si bien es cierto que lo que necesitaban ambos rookies eran kilómetros y habrán sido mucho más conservadores en surodaje, los tetracampeones del mundo han tenido unos días de test plagados de problemas y fallos. Incluso nos sorprendieron rodando el lunes sin el alerón delantero, que Kvyat destrozó en un pequeño incidente. Lo cierto es que aprovecharon el día para testar otras cosas, pero no marcaron tiempos. 

Lo preocupante es que sólo Ricciardo consiguió rodar bien el primer día de test. El resto de días se han prodigado bastante poco, con problemas bien de alerón como ya hemos comentado, bien con problemas de la unidad de potencia de Renault. Estos problemas son los mismos que ya tenía dicha unidad de potencia durante 2014: la que se ha dado en llamar "la pieza estúpida". Una pieza estúpida que da mucha guerra y que ha dejado en la estacada a los austriacos durante mucho tiempo.

Lo que podemos deducir en este sentido es que las escuderías energéticas han seguido caminos muy dispares en cuanto a la adaptación a la unidad francesa. Sin embargo, no podemos decir que ninguna tenga razón en cuanto a ella. Si nos atenemos a lo visto en pista, Toro Rosso lo ha hecho mejor que Red Bull, pero hay que tener en cuenta la inexperiencia de los pilotos de los de Faenza. Seguramente no hayan apretado todo lo que podría haber apretado algún piloto mucho más experimentado como los de Red Bull.

Sorpresas en rojo

La gran sorpresa de estos tests (o no) ha sido Ferrari. Las escuderías motorizadas por los italianos han copado los mejores tiempos. Vettel los dos primeros días y Raikkonen el último y Felipe Nasr, el novato de Sauber, han marcado los mejores tiempos en Jerez. No sólo eso, sino que además han hecho muchísimos kilómetros. Todo el mundo los señala como la sorpresa, el nuevo competidor para Australia.

¿Es realmente así? A muchos nos gustaría. Volver a ver a Ferrari dar la batalla pondría mucho más picante al mundial. Pero que no se nos olvide que Ferrari ya tuvo un motor infinitamente fiable en 2014, algo que han parecido saber conservar. Y que también Raikkonen marcó el mejor tiempo el primer día de Jerez del año pasado. ¿Quiere eso decir que Ferrari resucita? Ni mucho menos. Quiere decir que han hecho una primera tanda de tests brillante. Pero nadie se va a estar quieto. Tampoco vamos a negar que nos ha sorprendido que Ferrari corriera tanto. No su fiabilidad, algo que, como digo, ya mostraron a lo largo de 2014 (a pesar de que tuvieron problemas, como todos, ojo). Sin embargo, hay que coger esos tiempos con muchas pinzas. Esto son tests. No sabemos cargas de combustible, condiciones, adaptación a los neumáticos... La confirmación la tendremos en la calificación de Australia, ni siquiera los libres nos servirán de referencia. Por eso, aunque hay que valorar positivamente el avance del motor italiano, habrá que esperar a que se ponga en la pista con fuego real.

Ventaja inexistente

Nos queda hablar de McLaren. Y quizá sea del que más se puede hablar.

Partían como la gran esperanza, todo el mundo pensaba que iban a dar un campanazo. Honda llevaba un año más desarrollando un motor, iban a llegar con él puestísimo a punto, iba a ser un segundo más rápido que el resto. Incluso se ha intentado que tuvieran un veto a su capacidad de desarrollo en 2015, por ir en contra del resto de fabricantes. 

Por desgracia, la realidad siempre se acaba por imponer de forma cruel. Y la cruel realidad es que Honda ha mostrado exactamente los mismos problemas que exhibieron los fabricantes el año pasado, cuando estrenaron sus motores híbridos. Entre los cuatro días, el MP4-30 ha rodado 78 vueltas apenas, con una distancia bastante significativa con el resto de motoristas. Y es que, aunque Honda llegue un año más tarde al circo, su motor ni se ha probado en pista, ni se ha puesto a punto, ni se ha podido adaptar a la escudería inglesa. Ha tenido un año para observar el Gran Circo y aprender de los problemas de las demás escuderías. Pero a nadie debe escapársele que Honda no es Ferrari ni Mercedes ni Renault. Honda es Honda. Y hará bien unas cosas y peor otras. Pero un motor que no se ha probado no puede juzgarse como ventajoso a priori. A pesar de todos los esfuerzos de la FIA, Charlie Whiting y demás por trabar a Honda en que se haga, la cruda realidad es que al poner a rodar el motor sobre la pista, ni los ingenieros ni los mecánicos saben los "trucos" para su correcto montaje y funcionamiento, esos que se adquieren con el tiempo, la experiencia y el manejo, como en cualquier profesión. 

Pero no sólo eso, sino que los demás equipos han tenido todo un año de pruebas, decenas de miles de kilómetros de experiencia y cientos de problemas solucionados a las espaldas. Honda parte de cero. McLaren ha exhibido un monoplaza que lleva el sello de Prodromou. En Woking no se han olvidado de cómo hacer coches. Pero Honda es un elemento nuevo a evaluar e integrar en el trabajo. Seguro que tampoco se han olvidado de la época dorada que tuvieron en los 90, pero esta etapa es nueva, la tecnología es nueva e incluso la aerodinámica ha avanzado muchísimo. Poner a dos partes tan grandes e independientes como son Honda y McLaren a trabajar de nuevo juntas lleva tiempo. Ambas deben acostumbrarse a la otra y una vez integradas, aunar esfuerzos en la misma dirección. Esto, para cualquiera que trabaje en equipo, es evidente que lleva un periodo de adaptación. Un periodo que McLaren no ha tenido.

Es por eso que la pretendida ventaja del motor Honda no es tal. McLaren se va de Jerez con un número de kilómetros de experiencia muy similar al que se llevó en 2014 y un saco de problemas también muy similar. Sólo queda confiar en la capacidad de trabajo de los japoneses y el ingenio británico para que en Barcelona pongan más kilómetros sobre el MP4-30 que les permita entender el coche lo suficiente como para hacerlo competitivo.

Próxima parada, Montmeló

Así es como llegamos al final. Con las certezas de los equipos de motor Mercedes, la sorpresa de los Ferrari y la continuidad de los Renault. Y la promesa de McLaren-Honda de tener un coche mejor para entonces. 

Todo está por atar. Esto son sólo fuegos de artificio. Y aunque sí podemos vislumbrar que Mercedes no ha perdido su dominio, el resto siguen siendo incógnitas. Por no mencionar que Force India ha estado ausente y que sólo llegará, según todas las informaciones, a la segunda tanda de Montmeló.

Así que, señores, os esperamos para el comentario post-Montmeló.