Bernie Ecclestone dinamita la F1 desde dentro

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Ayer os contábamos aquí lo que ocurrió el domingo pasado en Australia. Como podéis comprobar, el campeonato no podía recordar más a lo que ocurrió en 2014, con un dominio exagerado de  y los demás intentando seguirles la estela desde muy, muy lejos. No sólo eso, sino que además sólo arrancaron 15 coches y acabaron 11. Un pobre inicio.

Pero lo peor estaba aún por llegar. Cuando los datos de audiencia comenzaban a llegar, al hecho de que el GP de Australia fuera de madrugada en el gran nicho de la Formula 1 (que no es otro que Europa), se unía la repetición del dominio de la escudería de la estrella de 2014. Tanto fue así, que en Alemania los datos de audiencia mostraban un descenso brutal. El GP de Australia tenía la mitad de espectadores que el año anterior. Y eso ha hecho saltar todas las alarmas. Hasta tal punto que a Ecclestone se le ha aflojado la boca.

El dominio de Brackley

Creo que no hará falta repasar en modo alguno cómo  se hizo con el dominio de la competición en 2014. Ganaron la inmensa mayoría de las carreras (16 de las 19 disputadas) y con una superioridad impresionante. Cualquiera habría dicho que el resto de equipos habría recortado la distancia con los alemanes, pero no fue así ni mucho menos. Los chicos de Wolff fueron tan incontestables que hacia la mitad del campeonato, sólo parecía querer seguir al pie del cañón. El resto se habían centrado en el desarrollo de 2015 y abandonado la carrera hacia el título.

Cuando empezó la pretemporada, nos sorprendió el paso adelante de . Algunos no nos lo llegamos a creer. Parecía como si estuvieran demasiado cerca de los campeones del año pasado. Algunos llegaron a ilusionarse con el resultado de los de Maranello en Jerez y Barcelona. Y lo cierto es que han dado un paso adelante: han pasado a. Pero nada más. No han podido recortar la distancia con vista la ventaja que obtuvieron en Albert Park.

Y esto nadie se lo explica. Nadie. Hasta hoy.

Las audiencias mandan

Los datos de audiencia no engañaban. Los espectadores pendientes del Gran Premio de Australia habían caído. Mucho. Y no sólo en España. Como hemos comentado antes, en Alemania la audiencia cayó a la mitad. ¿Podemos explicar estos datos?

Quizá sí. En ambos países faltaban los principales atractivos. En España,  pesa mucho y su ausencia en la parrilla podría haber pesado muchísimo en los espectadores a la hora de sintonizar la retransmisión. En Alemania, su gran campeón había ido a recalar en una escudería que se arrastraba por el asfalto en 2014 y quizá no esperaban mucho de  en la temporada que empezaba. Pero en ambos casos había otros atractivos. En Alemania, el propio subcampeón, . En España, el flamante debuntante, .

El horario tampoco acompañaba mucho. Aún así, la audiencia en la redifusión tampoco fue maravillosa.

Si la F1 deja de interesar, la FOM, empresa de Bernie Ecclestone y encargada de todo el manejo de las retransmisiones de las carreras, deja de ganar dinero. Y los datos son alarmantes.

Así pues, en la cabeza de Bernie Ecclestone debió saltar algún interruptor y bajar alguna barrera.

La bomba

La bomba saltaba ayer por la noche. En declaraciones a Sky Sports, el supremo de la Formula 1 se despachaba a gusto: Habiendo trabajado en estrecho contacto con la FIA para definir las particularidades de la unidad de potencia, Mercedes partió con ventaja en 2014. Casi nada.

Por si no fuera poco, añadía: Sabían algo más de la unidad de potencia porque hombres de Mercedes habían estado en estrecho contacto con la Federación Internacional para definir el concepto de estos motores, por eso han tenido un inicio tan fuerte y les ha llevado adelante y ahora los demás deben cogerlos. Se podía adivinar o errar el proyecto, porque los hombres de Renault, que tanto presionaron para que saliera adelante, han fallado.

Esto podría entenderse con un capote que le lanza Ecclestone a los hombres de tras haber declarado Helmut Marko que, si no se cambian las reglas, nos platearemos abandonar. Algo que comentábamos ayer, así como recogíamos la respuesta del jefe de : a llorar a Jerusalén.

Interpretaciones

Como todo lo que se dice, está sujeto a interpretación, pero la más repetida y la que parece más clara es que la FIA le ha dado ventaja a los de Brackley. De la forma que sea. O bien le dieron información a que les sirvió para poner en la pista el mejor motor de la parrilla, que es la que más se acepta. O bien, la que yo entiendo que se desprende de las declaraciones de Bernie: que las normas del motor las fue poniendo según iba dando pasos en el desarrollo del motor híbrido.

Existe otra interpretación a estas declaraciones de Ecclestone. Y es que los de la marca de la estrella son los que más han preguntado, los que más se han informado de qué tenía en mente la FIA a la hora de poner el híbrido en la pista. Y esas preguntas han servido para que en Brackley hayan hecho un motor mucho más eficiente, potente, rápido y fiable. Sin embargo, se me ocurre que también estas preguntas han guiado la normativa definitiva aplicable a las unidades de potencia, moldeándola para que la unidad de sea la mejor ajustada.

Nuestras conclusiones

Nosotros no podemos saber si esto es cierto o no. Sí sabemos que Ecclestone suelta la bomba por una razón. En nuestra humilde opinión, es por las audiencias, que él cree bajas por el insultante dominio de y que ya ha ido viendo descender en la época de dominio de . Y para el bolsillo de Bernie, esto es contraproducente. Él vive de las audiencias, más audiencia son más televisiones dando pasta por emitir la F1 y son más ofertas encima de la mesa. La que más pasta ponga, se llevará el gato al agua y el dinero al bolsillo del supremo.

Pero esto puede ser un arma de doble filo. Si todo este escándalo explota, muchos aficionados nuevos pensarán que esto es un tongo y cambiarán el canal cuando retransmitan la F1. Y, por otro lado, si se confirma y no se hace nada, los demás fabricantes de motores, a saber, Ferrari, Renault y Honda podrían quejarse y algún equipo salir del Gran Circo, con lo que caen los cánones y con ello, la recaudación. Y ya sabemos cuál es la situación de la Formula 1, con los controles de gasto y demás.

Si lo que quería Ecclestone es que la F1 muriera con él, lo está haciendo muy bien. Nosotros, como aficionados, hemos dado algunas pautas para evitarlo. Pero falta voluntad. Si nos preguntáis a nosotros cómo arreglar esto, os diremos que si se permitiera el desarrollo y los tests libres de nuevo, quizá otro gallo nos cantaría. Pero para que los equipos recortaran la ventaja actual, habría que congelar el desarrollo de . Y eso no es justo.