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martes, 15 de junio de 2010

Hasta los cojones... Sí, leéis bien. Hasta los cojones.

No ha mucho que abrí este blog para demostrar que se puede hablar de F1 sin tener que ser un fanático de una u otra escudería, que se puede hablar de la categoría reina del deporte del motor sin tener que defender a muerte a un piloto o que se puede hablar de Fórmula 1 sin entrar en polémicas absurdas entre antiunos y pro-otros.

Pero, sinceramente, estos inmundos personajillos que van pululando por el rey del automovilismo, que están hartos de ver carreras sin entender nada, a quienes les suena el nombre de Colin Chapman porque hay un paleto que lo lleva de nick en nosequé foro, me han llenado el cazo. Vaya, no voy a negar que para sobetearme la bolsa escrotal no hace falta mucho, pero es que esto ya clama al cielo.

En este mismo blog, los que lo sigáis (sé que no sois muchos, pero sé que os gusta) he publicado dos entradas a este mismo respecto y (suspiro) sé que la presente no será la última. He defendido a Alonso frente a los antialonsistas (Reflexiones sobre la envidia ; Rompiendo lanzas...) y también he defenestrado a los proalonsistas (Hasta los cojones v1.0). Creo que he dejado claro que en todo este asunto soy neutral, que lo que a mí me gusta son las carreras y que la F1 es un deporte para seguirlo y vivirlo, no acariciarlo de lejos y con un palo.

Por eso no puedo dejar de pensar en que los seguidores de uno y otro bando (que se clasifican en dos: antialonsistas, que les gusta todo lo que hace caer a Alonso en la miseria, aunque sea un accidente que le deje en silla de ruedas -a los que denominaré Grupo A-; y proalonsistas, que sólo miran por Alonso y se olvidan de que hay otros pilotos en pista -Grupo B-) o bien no saben lo que están viendo, o bien son más tontos que el asa de un cubo.

Vamos con los primeros, los que no saben lo que están viendo. Los que están en el grupo A piensan que esto no es más que una mandanga en la que si Hamilton se mea desde el coche encima de Button, si Vettel trompea y deja fuera a Alonso, si Webber salta por encima de dos coches es porque son excelentes pilotos y Alonso es una mierda. Esta coletilla la añaden siempre. Siempre. ¿Recordáis el fin de semana en Mónaco? Saliendo desde el pit lane, quedando sexto, Alonso es una mierda. ¿Por qué? Aquí los argumentos se disparan: tuvo suerte, los safety cars le beneficiaron, abandonaron muchos coches, le ha ganado la posición a Schumacher en los despachos, Montezemolo hizo vudú a Button... Digo yo, con la objetividad en la mano y la mirada crítica:

- Tuvo suerte: por supuesto, la suerte cuenta también para este deporte, es innegable. ¿No la tuvo Hamilton en Canadá, con las ruedas deshechas, cuando todos esperábamos que reventara? No, eso es control sobre el neumático, no suerte. ¿Y cuando Schumacher se lo llevó pinchado en Australia? Eso es que Alonso trompeó porque quiso, no mala suerte.

- Los safety cars le favorecieron: como a todos, tarde o temprano, en este deporte. ¿Cuantas veces no habrá salido un SC que perjudicara las opciones de Alonso? Muchas. Con su rápido cambio de gomas y el trato que el F10 les da, aguanto 77 vueltas con un solo cambio de neumáticos, que es decir bastante. Una vez hizo eso, todo lo demás estaba hecho. Si no hubiera salido ningún SC, ¿qué habría hecho Alonso? Comerse uno tras otro a todos los pilotos en el mismo sitio: la chicane a la salida del túnel.

- Abandonaron muchos coches: esto es Mónaco. El circuito donde más coches abandonan de media. ¿Acaso alguno esperaba que en esa ratonera acabaran los 24 coches? No, por Dios...

- Le quitó una posición a Schumacher en los despachos: ¿Mande? El reglamento es claro. Si Schumacher adelantó donde y cuando no se debía, es culpa suya exclusivamente.

- Montezemolo le hizo vudú a Button: en fin...

Estos critican lo que sea de Alonso, lo que sea. Si el motor rompe, culpa suya; si alguien le saca de pista, culpa suya; si alguien le rompe el coche, culpa suya; y si caen granizos como huevos de cocodrila, culpa suya también.

Pero también los hay del grupo B. Vamos a tomar como referencia, de nuevo, la carrera de Mónaco. Los que son acérrimos alonsistas tienen el problema de ser alonsociegos. ¿Por qué? Pues porque el accidente en los terceros libres no fue culpa suya, porque fue más rápido que nadie en Mónaco, porque es el mejor piloto que hay y porque Montezemolo le hizo vudú a Button. De nuevo, con mirada crítica y fría objetividad:

- El accidente en los terceros libres no fue culpa suya: este mismo argumento queda invalidado por el propio Alonso que, tras salir de su coche totalmente destrozado, reconoció que hubo un error de conducción en el F10 que le llevo a estamparse contra las protecciones.

- Fue más rápido que nadie en Mónaco: entonces, ¿cómo es que no hizo la vuelta rápida de carrera? Alonso es rápido, el F10 es rápido. Pero ahora mismo hay coches mucho más rápidos en parrilla, como es el MP4-25 o el RB6.

- Es el mejor piloto: discutible también. Si nos fijamos en el palmarés, Schumacher es mucho mejor. Si nos fijamos en esta temporada, Hamilton es mejor. Hemos dicho muchas veces que Alonso es, como mínimo, el más completo, pero eso no quiere decir que sea el mejor. También tiene sus carencias y el F10 las está poniendo en relieve, porque es más complejo de conducir que un R29. Y eso que entrar en Ferrari y hacer la temporada que lleva tiene mérito.

- Montezemolo le hizo vudú a Button... la reina de las excusas.

Y vamos con los mejores, los que son más tontos que el asa de un cubo. Estos, directamente, pasan de todo lo que tiene que ver con la competición y se tiran a la cabeza argumentos tan sólidos como es que paga impuestos en Suiza (claro, como Hamilton, por citar uno al azar; o Rosberg, que los paga en Mónaco y no en Alemania), es que es un llorón (incluso cuando asume sus propios errores), es que es feo, es que es español/asturiano/ovetense (argumentazo, claro), es que ha ganado dos mundiales (hay quien ha ganado siete), es que hace muy bien las telemetrías (¿¿¿¿????)...

En ambos casos, puede inferirse lo mismo, que es el denominador común a estos neoaficionados en este deporte: no han visto un coche de Fórmula 1 hasta que un tal Fernando Alonso llegó a las pistas. Y aún así, dudo que lo hayan visto desde entonces. Sí, miran la pantalla y ven algo parecido a un coche con unos alerones llamativos y unos tapacubos que quieren para tunear su coche.

¿Qué hubieran pensado estos de gente que hacía declaraciones como 'El segundo es el primero de los perdedores'? ¿'Todos los años hay un campeón, no siempre un gran campeón'? ¿'Mi mayor error aún no lo he cometido'? ¿'A Irvine no le tengo miedo, él no es Schumacher'? ¿'Antes había una forma natural de eliminar pilotos, ya que morían uno o dos por año'? ¿Es que no tenemos ni pizca de sentido crítico?

Señores, la F1 es un deporte o un espectáculo, crean usedes lo que quieran. Pero si quieren verla, si quieren hablar de ella, no se encierren en sus inútiles cajas de cuarzo de la indiferencia, el odio o el borreguismo.

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