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Gran Premio de Bélgica 2014
CIRCUITO: Spa (Francorchamps, Bélgica)
LONGITUD: 7.004 km
NÚMERO DE VUELTAS: 44 (308.052 km en total)
CURVAS: 19 (10 a izquierdas, 9 a derechas)
COMPUESTOS: Medio (blanco) / Blando (amarillo).
DEGRADACIÓN DE FRENOS: Media-baja
La source. Eau Rouge. Radillon. Les combes. Blanchimont. La parada del autobús. Estos nombres de curva van unidos a la historia de la Formula 1. Épicos escenarios de grandes batallas que nos transportan a tiempos quizá mejores. Pero que nos traen de vuelta el mayor espectáculo del mundo del motor. No nos equivocamos si decimos que Spa es el mejor y más bello circuito de todo el año. Uno de los más rápidos, su ubicación, en pleno bosque de las Árdenas, lo convierten en algo inmejorable para el aficionado.
Bendito Spa, gracias por existir.
Un poco de historia
El bosque de las Árdenas es testigo de todas las carreras de Spa, desde que fuera construido en 1921. En 1944, en plena guerra mundial, el día de navidad, además fue testigo de la gran batalla de las Árdenas. Aquel día se cambió el rugido de los motores por el de las bombas. A partir de entonces los catorce kilómetros originales se fueron recortando hasta los siete actuales.
En el miticismo que rodea a Spa está la frase de Ayrton Senna: "en Eau Rouge hablo con Dios". Era su circuito favorito y el de muchos pilotos de la parrilla actual. En su trazada tienen cabida tanto los sectores rápidos como los sectores técnicos. Los cambios de rasante y las subidas y bajadas le confieren también un gran atractivo a este circuito.
El circuito
Es una de las visitas obligadas en cada temporada y se considera el segundo circuito más rápido de toda la temporada, tras Monza, con velocidades punto de hasta 330 km/h.
La primera curva es la horquilla de La Source. Escalofriante, tras la corta recta de salida, la mayoría de los accidentes se concentran aquí. Con la impredecible meteorología, puede convertirse en una trampa deslizante que dé al traste con muchas aspiraciones. De ahí, pasamos a una ligera bajada que da a la entrada de la fascinante subida de Spa. Esta subida se encadena con la sucesión de Eau Rouge, Raidillon y Kemmel. El reto, desde siempre, ha sido hacer la curva de Eau Rouge a fondo. La salida de Kemmel lleva a la chicane de Les Combes y Malmedy, para desembocar en la Rivage. Esta es la zona más lenta del circuito exceptuando, claro está, La Source. Tras la salida de Rivage encontraremos una sucesión de curvas rápidas en Pouhon, Stavelot y Blanchimont, sólo interrumpidas por la chicane de Les Fagnes. Por fin, Blanchimont nos llevará a la mítica parada del autobús, enlazando con la recta de meta.
El coche debe de ser meticulosamente reglado en Spa. Por ser un circuito rápido, hay que restarle ala y reducir la resistencia aerodinámica del monoplaza, pero hay que encontrar una solución de compromiso con la carga que se necesita en las curvas más cerradas y la zona más lenta del circuito, donde las curvas necesitan todo el apoyo que sea capaz de proporcionar el coche.
Hay dos puntos muy buenos para adelantar. Uno es la propia La Source. Allí, si el monoplaza tiene más potencia que el que lleva delante y se encuentra lo suficientemente cerca, bastará apurar la frenada para rebasarlo. La otra es Les Combes. Tras Kemmel, una falsa recta larguísima, como podría ser la Parabolika de Hockenheim, las velocidades de los coches podrían permitir rebasar a los que tengan delante al frenar para entrar en la chicane. Será aquí, en Kemmel, donde se pueda activar el DRS.
Este es un circuito, por tanto, duro con el motor, que necesitará una buena alimentación y aireación para terminar todo el recorrido.
Condiciones mecánicas
Spa es un circuito de poco sufrimiento para gomas y frenos. Es un circuito muy rápido, con cambios de altura en el que los pilotos optan por bajar de revoluciones el motor y que éste sea el que retenga al monoplaza en las curvas. Por ello, es posible que aquellos equipos que han sufrido problemas de fiabilidad los puedan volver a repetir. Los pilotos tendrán que tener cuidado el sábado, durante la calificación, pues se esperan lluvias ligeras en la zona del circuito. El domingo, se esperan lluvias temprano que pudieran lavar la pista, pero durante la carrera habrá tiempo soleado.
La carrera
No sabemos qué esperar. Spa es un circuito divertidísimo para los espectadores, que disfrutamos de sus siete kilómetros de longitud, pero puede hacerse pesado para los pilotos precisamente por esta característica. En principio, con las cartas sobre la mesa,
no debería tener ningún problema en sacar a pasear su magnífico propulsor y ganar la carrera, con 
muy cerca. Quizá la fiabilidad sea un problema para los coches motorizados por Renault en este circuito en el que el motor es el que sufre en mayor grado de exigencia.
En cualquier caso, estamos ya deseando volver a oír el susurro (sigh) de los motores V6T y ver la pista belga con los monoplazas por encima.
Bendito Spa, gracias por existir.
Un poco de historia
El bosque de las Árdenas es testigo de todas las carreras de Spa, desde que fuera construido en 1921. En 1944, en plena guerra mundial, el día de navidad, además fue testigo de la gran batalla de las Árdenas. Aquel día se cambió el rugido de los motores por el de las bombas. A partir de entonces los catorce kilómetros originales se fueron recortando hasta los siete actuales.
En el miticismo que rodea a Spa está la frase de Ayrton Senna: "en Eau Rouge hablo con Dios". Era su circuito favorito y el de muchos pilotos de la parrilla actual. En su trazada tienen cabida tanto los sectores rápidos como los sectores técnicos. Los cambios de rasante y las subidas y bajadas le confieren también un gran atractivo a este circuito.
El circuito
Es una de las visitas obligadas en cada temporada y se considera el segundo circuito más rápido de toda la temporada, tras Monza, con velocidades punto de hasta 330 km/h.
La primera curva es la horquilla de La Source. Escalofriante, tras la corta recta de salida, la mayoría de los accidentes se concentran aquí. Con la impredecible meteorología, puede convertirse en una trampa deslizante que dé al traste con muchas aspiraciones. De ahí, pasamos a una ligera bajada que da a la entrada de la fascinante subida de Spa. Esta subida se encadena con la sucesión de Eau Rouge, Raidillon y Kemmel. El reto, desde siempre, ha sido hacer la curva de Eau Rouge a fondo. La salida de Kemmel lleva a la chicane de Les Combes y Malmedy, para desembocar en la Rivage. Esta es la zona más lenta del circuito exceptuando, claro está, La Source. Tras la salida de Rivage encontraremos una sucesión de curvas rápidas en Pouhon, Stavelot y Blanchimont, sólo interrumpidas por la chicane de Les Fagnes. Por fin, Blanchimont nos llevará a la mítica parada del autobús, enlazando con la recta de meta.
El coche debe de ser meticulosamente reglado en Spa. Por ser un circuito rápido, hay que restarle ala y reducir la resistencia aerodinámica del monoplaza, pero hay que encontrar una solución de compromiso con la carga que se necesita en las curvas más cerradas y la zona más lenta del circuito, donde las curvas necesitan todo el apoyo que sea capaz de proporcionar el coche.
Hay dos puntos muy buenos para adelantar. Uno es la propia La Source. Allí, si el monoplaza tiene más potencia que el que lleva delante y se encuentra lo suficientemente cerca, bastará apurar la frenada para rebasarlo. La otra es Les Combes. Tras Kemmel, una falsa recta larguísima, como podría ser la Parabolika de Hockenheim, las velocidades de los coches podrían permitir rebasar a los que tengan delante al frenar para entrar en la chicane. Será aquí, en Kemmel, donde se pueda activar el DRS.
Este es un circuito, por tanto, duro con el motor, que necesitará una buena alimentación y aireación para terminar todo el recorrido.
Condiciones mecánicas
Spa es un circuito de poco sufrimiento para gomas y frenos. Es un circuito muy rápido, con cambios de altura en el que los pilotos optan por bajar de revoluciones el motor y que éste sea el que retenga al monoplaza en las curvas. Por ello, es posible que aquellos equipos que han sufrido problemas de fiabilidad los puedan volver a repetir. Los pilotos tendrán que tener cuidado el sábado, durante la calificación, pues se esperan lluvias ligeras en la zona del circuito. El domingo, se esperan lluvias temprano que pudieran lavar la pista, pero durante la carrera habrá tiempo soleado.
La carrera
No sabemos qué esperar. Spa es un circuito divertidísimo para los espectadores, que disfrutamos de sus siete kilómetros de longitud, pero puede hacerse pesado para los pilotos precisamente por esta característica. En principio, con las cartas sobre la mesa,
no debería tener ningún problema en sacar a pasear su magnífico propulsor y ganar la carrera, con muy cerca. Quizá la fiabilidad sea un problema para los coches motorizados por Renault en este circuito en el que el motor es el que sufre en mayor grado de exigencia. En cualquier caso, estamos ya deseando volver a oír el susurro (sigh) de los motores V6T y ver la pista belga con los monoplazas por encima.
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