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lunes, 6 de abril de 2015

Gran Premio de China 2015. ¿Cambian los vientos?

ShanghaiGran Premio de China 2015
CIRCUITO: Shanghai (Jiading, China)
LONGITUD: 5.451 km
NÚMERO DE VUELTAS: 56 (305.066 km en total)
CURVAS: 16 (7 a izquierdas, 9 a derechas)
COMPUESTOS: Blandos/medios
DEGRADACIÓN DE FRENOS: Media

Llegamos a la tercera etapa del mundial, este año, en China, guardándonos Bahrein para la cuarta parada. Siempre espectacular por la cantidad de curvas que tiene y lo técnico del circuito, Shanghai se ha mostrado como uno de los mayores atractivos de la Formula 1 durante la temporada y que hacen más que agradable madrugar para ver a los bólidos atacar el asfalto. Este año, además, con el atractivo añadido de ver si la Scuderia repite el buen resultado de Malasia.


Un poco de historia.
2004 fue el año del estreno del circuito chino. El ya retirado Rubens Barrichello, a lomos del Scuderia Ferrari fue quiense adjudicó la primera victoria en este trazado, diseñado por Herman Tilke y en el que parece que vació mucha de su genialidad. La enrevesada curva de final de recta de meta, en forma de "caracol", es su mayor seña de identidad y una de las más bonitas del mundial.

A pesar de haberse convertido en uno de los circuitos icónicos de la temporada, el primer circuito chino que quiso inscribirse en la FIA como apto para celebrar una carrera de F1 fue el de Zhuhai, en los años 90. Desafortunadamente, los controles de seguridad declararon al circuito como inseguro para la práctica del máximo deporte del motor. Entonces, Tilke se fijó en Shanghai y puso manos a la obra para terminar el trazado, que debutaría el mencionado 2004 con un contrato para 7 años. Actualmente, tiene contrato en vigor hasta 2017.

El circuito.
Perfil ShanghaiComo buen "tilkódromo", el circuito de Shanghai incluye algunas de las curvas más complicadas del mundial.

Comenzamos la vuelta en la recta de salida, alcanzando la primera revuelta, entrando en una curva de entrada rápida y frenada progresiva, una más lenta en la que hay que colocar bien el coche para entrar (como la curva 2 de Sepang) y otra, a izquierdas ahora, algo más rápida. Esta sucesión de curvas pondrá a prueba el grip del coche. De la curva 4 se saldrá acelerando, poco a poco, para dar a la larguísima 5, donde acaba el primer sector.

El segundo sector comienza en una pseudo recta que va a ir a dar a una horquilla bastante abierta, que va a dar paso a dos curvas bastante rápidas y de mucha habilidad para los pilotos. Desemboca el tercer sector en la recta tras la curva 10, que habremos tomado como una sola, en conjunto con la curva número 9, también muy técnica y difícil para los pilotos.

Tras ello viene el último parcial. La recta que enlaza las curvas 10 y 11 termina en una curva a izquierdas, muy cerrada y en la que hay que tener mucho cuidado para no ser escupido por el piano. Tras otro "caracol", más abierto, que conforman las curvas 12 y 13 aparece la enorme recta de atrás. Para entrar en ella, los coches han debido orientar bien el coche y es importante alcanzar un buen compromiso entre carga aerodinámica y velocidad, pues se da el hecho de que al traccionar mejor en la 13, los coches con más carga han podido alcanzar mayores puntas, al poder orientarse mejor de cara a la recta. Al final, en una de las reducciones más duras del año, está la horquilla de la curva número 14, que habrá de tomarse por el vértice y hacia la izquierda para poder tomar la curva número 15 de forma que nos permita salir bien hacia la última, casi un ángulo recto a izquierdas que determinará si el coche entrará con suficiente velocidad en la recta de meta.

Condiciones mecánicas.

No tan agobiante como Malasia, Shanghai ofrece también una buena dosis de calor y humedad que van a castigar bien las delicadas mecánicas de los V6T, a los que los equipos, seamos sinceros, aún están conociendo en profundidad. Será una prueba más para la fiabilidad de McLaren-Honda y quizá también para Red Bull Racing. Ambas escuderías tienen graves problemas con sus propulsores y China puede significar triunfo o fracaso.

En China los frenos no van a sufrir excesivamente. Los neumáticos quizá si supongan un mayor problema, dada la cantidad de curvas que contiene el trazado. Será Pirelli quien tenga la última palabra en algunas peleas y, quizá, también en la resurrección de Scuderia Ferrari. Veremos quién se lleva finalmente el gato al agua.

La carrera.

La victoria de  photo Vet2015.png en Malasia supuso un alivio en la rutina victoriosa de los de Brackley. Que Scuderia Ferrari volviera a lo más alto del podio, para algunos, significa que este año el mundial estará más disputado. Pero veremos si en China se confirma esta nueva tendencia y podemos decir que, realmente, sí tenemos competidor o no. Muchas voces se alzaron para dar cuenta de un presunto subterfugio de Mercedes AMG Petronas para evitar que la FIA actúe de oficio y les cape el coche, para igualar el mundial. Aunque es sólo la tercera carrera, el Supremo ya ha añadido picante con su rajada y la victoria de Scuderia Ferrari puede parecer la respuesta de los alemanes a las declaraciones de Ecclestone.

Sin embargo, por más que los conspiranoicos hablen, la realidad suele ser tozuda y si la mejoría evidenciada por Scuderia Ferrari durante las dos primeras carreras puede ponerles las cosas difíciles a Mercedes AMG Petronas lo veremos en Shanghai.

En cuanto al resto, veremos si Williams Martini Racing puede responder. Se han quedado algo atrás después del buen sabor de boca del año pasado y muchos queremos volverlos a ver pelear por la parte alta. Interés merecerá también Scuderia Toro Rosso y sus dos rookies, que han mostrado una adaptación fabulosa a la F1 y al STR10. Además, esperamos resolver la incógnita de si McLaren-Honda puede terminar una carrera por fin.

No sé si por arriba, pero está claro que este año el mundial tiene mucha más chicha que le de 2014.

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