Entrenamientos de invierno. Cheste, 03 de febrero de 2011.

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A pesar de que han pasado ya unos días, creo que esta entrada merece publicarse, incluso aunque no haya otra cosa que merezca ser publicada hoy que el estado de Kubica. El pasado jueves, armados con una botella de agua, una cámara de fotos y mucha ilusión, nos encaminábamos al circuito de la Comunidad Valenciana, el circuito Ricardo Tormo, en Cheste, para poder ver el último día de la primera tanda de los test de invierno de esta temporada 2011. Os voy a pedir disculpas por la calidad de las fotos, que no son nada del otro mundo, no se ven los detalles de los monoplazas y se ven borrosas muchas. Si fuera fotógrafo profesional, tendría mejores imágenes, pero como aficionado, me conformo con que os guste el comentario asociado.

Cheste, 03 de febrero de 2011.

Llegamos a las once de la mañana a nuestro destino, con un día soleado, impresionante y con una temperatura más que agradable. Todo a favor para disfrutar de un gran día. Una maravilla digna de verse y expectantes, fuimos observando todo lo que ocurría en la pista. Así, siguiendo el orden de clasificación del año pasado, iremos comentando, uno a uno, los monoplazas y las impresiones que nos produjeron.

Red Bull: RB7 (Mark Webber)
El nuevo monoplaza de Newey para esta temporada parte de un diseño anterior para el RB6 solo que mejorado. Con la aleta de tiburón corta por normativa este año y el alerón trasero dividido en dos y algo adelantado respecto al año pasado, el RB7 sale a pista con un ala delantera muy ancha desde el punto de vista que teníamos y con un morro algo más alto que el año anterior. El difusor era de diseño complejo, algo menos que el utilizado en 2010, pero es de los más complicados que se vieron en pista el otro día. El motor Renault suena muy fino en manos del australiano y avanza con una rapidez enorme. Los tiempos que iba marcando eran excepcionales y las tandas largas, constantes.

Algo que me llamó mucho la atención fue que en la segunda mitad de la jornada, tras la parada para comer, el RB7 llevaba el cartel de Renault de la parte posterior del alerón trasero pintado de fosforito. Durante toda la mañana, el RB7 había llevado dicho logotipo en blanco, pero por la tarde apareció tintado de verde, con ese color de la resina que utilizan los equipos para comprobar el funcionamiento de alguna pieza aerodinámica. ¿Estarán escondiendo algo genial como el año pasado? Sólo Newey lo sabe.

McLaren: MP4-25 híbrido (Jenson Button)
Los de Woking no se presentaron en Cheste con el bólido que quieren hacer corren este año durante la temporada, sino que lo hicieron con un coche híbrido entre el que usaron la temporada pasada y el que usarán esta. Por ejemplo, la cubierta motor es radicalmente distinta y en Cheste utilizaron la cubierta motor con el F-duct, algo que para 2011 está prohibido. Estaba, además, usando el mismo difusor que el año pasado.

Algo notable en el rendimiento de este híbrido de tests fue el sonido que hacía el coche tras frenar. Cuando se quedó sólo en pista durante unos minutos, se pudo comprobar claramente que el sonido del mismo se volvía ronco al frenar en las curvas. Sobre todo, era claro en las curvas número 2 y 5 del circuito, donde el motor Mercedes parecía bajar su tono y perdía la afinación. Sabemos que McLaren guarda algo en la manga, pero ¿qué?

Ferrari: F150 (Felipe Massa)
El Ferrari F150 que pilotaba el brasileño se echó a arder en una de las primeras vueltas que completaba, con lo que tuvimos que esperar hasta la sesión de la tarde para ver rodar al nuevo bólido rojo. Es el motor más fino de todos cuantos rodaron aquel día, casi no se notaba entrar el cambio, mientras que en todos los demás se podía oír. Presentaba un alerón trasero similar al de Red Bull, más atrasado y un alerón delantero muy ancho y de diseño bastante sencillo. El difusor ha cambiado y es algo más bajo que en 2010.

Algo que se me hizo notorio fue que Massa iba tranquilo, dispuesto a hacer su trabajo. Prueba de ello fue la pasada que el R31 le hizo en la vuelta en la que el polaco Kubica sacaba a pasear su nueva herramienta. Sin embargo, y a pesar de ello, también se hizo evidente que el coche ha ganado en velocidad desde el año pasado. Casi al final de la sesión, Button salió a pista y Massa, ya sobre el asfalto, pasó por delante de él en la calle de salida. No tardaría el inglés en sobrepasar al brasileño y, durante una o dos vueltas, éste permitió a su F150 respirar aire puro. La distancia entre uno y otro se alargó hasta los cinco segundos. Pero Massa, que tenía un programa que cumplir, apretó a su nueva montura. En tres vueltas, había reducido la distancia a menos de un segundo. Esto se repitió hasta tres veces en una tanda larguísima para ambos pilotos. Bien es verdad que el coche que pilotaba el británico no era el desarrollado para el nuevo mundial, pero es buen síntoma que el F150 sea más rápido que su antecesor.

Mercedes: MGPW02 (Michael Schumacher)
El kaiser sigue siendo uno de los mejores trazadores de todo el campeonato. Prueba de ello fue que en ningún momento abandonó ese estilo elegante que siempre ha acompañado al alemán durante su singladura en la Fórmula 1 (a pesar de las maniobras sucias que haya protagonizado). El motor del MGPW02 suena muy bien puesto a punto y posee un difusor adaptado a la nueva normativa pero de complejo diseño. De lo mismo peca su alerón delantero, que va más pegado al suelo que en 2010. Se ha eliminado el diseño de la chimenea, cambiándola por una entrada similar a la de todos los monoplazas.

No sé si Michael será candidato para este año que entra, pero el corazón me dice que va a estar mucho mejor que el año pasado. Su trazada era muy limpia y se le vio, en todo momento, concentrado y listo con la cabeza en la pista, preparado para todo. Fue un coche más lento que el RB7 en un momento dado, pero mantuvo bien la distancia con el rapidísimo R31.

Lotus Renault: R31 (Robert Kubica)
Aunque la imagen es bastante mala (perdón, una vez más), el R31 que pudimos ver el jueves pasado, donde consiguió el tiempo más veloz, es realmente rápido, como ha confirmado Eric Boullier esta semana.

Fue el coche que más me impresionó, vista la andadura que lleva recorrida por el valle de lágrimas que atraviesa desde que Michelin se retirara de la máxima competición. El R31 suena fino, marcha fino, anda rápido y camina como sobre railes. Es un coche que a Kubica le habría venido estupendamente, pero no va a poder ser... Los escapes adelantados que lleva provocan un mayor ruido que el resto de monoplazas, pero no tiene por qué ser un problema. Esperemos que Petrov y el sustituto del polaco sepan sacar el jugo que parece que este rapidísimo coche aún tiene que dar.

Williams: FW33 (Pastor Maldonado)
Lo más complejo de este coche es su difusor. El FW33 posee un difusor con un diseño bastante abigarrado. En la fotografía puede apreciarse parte del mismo.

No puede decirse lo mismo del resto del coche que han preparado los chicos de Parr. Tiene una aerodinámica muy simple y, aunque presenta un alerón trasero algo más adelantado que el año pasado, no tiene la complejidad que pueda tener el que monta el RB7.

Quizá lo más novedoso fue que el alerón delantero, a pesar de su relativa sencillez, está más bajo, compitiendo con los del RB7 y el F150. Eso, por supuesto, unido a la aparición de un Pastor Maldonado que demostró que no lo hacía mal a los mandos del FW33, pero que aún tiene mucho que aprender y que tendrá en Barrichello a un gran maestro.

Force India: VJM03 híbrido (Adrian Sutil)
No vimos el nuevo bólido del empresario indio en Cheste, sino que vimos una versión sin F-duct del coche que Sutil ya montara el año pasado. Poco más puede decirse del monoplaza, que quizá estuviera intentando adaptarse a los nuevos neumáticos Pzero de Pirelli. Fuera de ahí, y a pesar de que Sutil fue uno de los que más vueltas dieron, el Force India pareció ir a los entrenamientos de invierno a pasar el rato. Apenas se vio nada nuevo ni nada comentable. Esperemos que cuando haga su presentación en los próximos tests haya incorporado algo que nos dé alguna idea.

Sauber: C30 (Sergio Pérez)
Es uno de los que no me sorprendió nada. Quizá fuera fruto de la inexperiencia de su joven piloto, pero el C30 vuelve a quejar muy cojo en una competición que cada vez le viene más grande al heredero de BMW. El mexicano le puso ganas como el que más y completó un buen número de giros, pero mientras permaneció con otros coches en la pista se pudo comprobar cómo le iban comiendo terreno. De hecho, hasta Glock, con el coche del año pasado, llegó a adelantarlo en algunas ocasiones.

Rácano de nuevo, el C30 se queda corto en muchos sentidos. Quizá Kobayashi pueda sacarle más partido del que le saca el piloto nuevo, pero no es, de momento, ningún contendiente al título de 2011.

Toro Rosso: STR06 (Sebastien Buemi)
Una de las cosas que me encantó del jueves fue el diseño de la librea del STR06. En la televisión quizá no se ve igual de bien, pero la realidad es que vista en directo gana muchísimo.

Buemi tuvo una muy buena actuación, sacando a su STR06 a la pista y manteniéndolo a un muy buen nivel. El coche tiene mucho margen de mejora aún, pero apunta maneras y podría empezar a contar para las apuestas a la Q3. El coche suena fino, pero sin llegar a esa orquesta que es el F150. Habrá aún que esperar, pero el diseño del STR06 va alcanzando poco a poco al de su hermano mayor.

Team Lotus: TL128 (Jarno Trulli)
Hablar de desastre en el caso de la escudería malaya es ser demasiado generoso. Salió muchas veces a intentar dar una vuelta cronometrada, pero el ruido infernal que hacía al pasar por delante de la tribuna donde nos encontrábamos no auguraba nada bueno. Después supimos que fue un problema con la dirección del coche que, esperamos, puedan arreglar.

El Team Lotus aún debe caminar mucho para poder estar a la altura, pero de momento va poniendo pasos. El motor Renault del coche de este año aún tiene que rugir a buena potencia y comenzar a arrojar datos sobre mejoras en la aerodinámica, por ejemplo. Si no me equivoco yo mucho, podremos tener otro caso similar al de Force India y verlos pelear por los puestos de la Q3 en un futuro no muy lejano.

Marussia Virgin: VR01 (Timo Glock)
Con diferencia, el más activo sobre la pista. Con licencia nueva y un socio potente como capitalista, el equipo Virgin llega con aires renovados a las pistas. Seguramente vuelva a competir con los demás novatos, pero este año ya no es aquel coche simplón que corrió en 2010. A pesar de probar con ese mismo coche, a Glock se le dio bien Cheste y recogió multitud de datos que a buen seguro le harán un gran servicio a los ingenieros de la escudería.

Poco más puede comentarse del coche, que, aparte de rodar con los Pzero, no incluía ninguna novedad respecto al año pasado.

Hispania Racing: HRT01 (Narain Karthikeyan)
Otro de los más activos. Dio muchas vueltas al trazado y dio la sensación de ser mucho más rápido que el año anterior. No es un coche bueno, tiene problemas y todos lo sabemos. Pero están luchando por estar ahí y, cuando llegue la presentación del coche de 2011 podremos decir si volverá a hacerle la cama a Virgin o quedará fuera de todas las posibilidades de conseguir algún logro que le sirva de espoleta para 2012. De momento, el indio se adaptaba razonablemente bien a una montura por domar y con herraduras nuevas a las que aún tiene que adaptarse.

¿Nos fiamos de los tiempos?

Ninguna de las escuderías parece dispuesta a ello. Todos sabemos que no existe ninguna razón para que los equipos punteros hayan puesto toda la carne en el asador y que incluso el beligerante Boullier tendrá algo bajo manga para que su rapidísimo R31 no se quede en agua de borrajas y pueda pelear con los mejores. Desde Ferrari parece que empieza a haber miedo: han tenido que defender su planteamiento, mucho menos agresivo que el de otros equipos, para 2011. Y en Red Bull y McLaren asustan. Tienen coches muy rápidos y con mejoras que no somos capaces de ver. Y falta por debutar el MP4-26 de Woking, que, con toda seguridad, esconderá cosas que aún tienen que poner al rojo vivo la pretemporada.

Así que no os fieis de los tiempos, que en las próximas tandas de tests veremos cómo evolucionan los monoplazas hasta llegar al punto de competición que necesitan.